El flamante fiscal federal Leonel Gómez Barbarella deberá decidir si imputa o no al juez federal Claudio Bonadio por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, delitos por los que lo denunció el senador kirchnerista Marcelo Fuentes. Las primeras medidas de la instrucción fiscal estuvieron a cargo de Eduardo Taiano, quien actuó como subrogante de la fiscalía 5 desde 2013 y hasta la semana pasada, cuando la procuradora general Alejandra Gils Carbó designó a Gómez Barbarella.

Fuentes denunció a Bonadio a fines de noviembre por su participación en la empresa Mansue S.A., que no habría presentado sus balances de 2012 y 2013 ante la Inspección General de Justicia. La denuncia, que recayó en el juzgado de Sergio Torres, tuvo lugar luego de que el juez allanara la sede jurídica de Hotesur.

Taiano le solicitó a Torres que obtenga las declaraciones juradas de Bonadio, que tanto la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como el Consejo de la Magistratura entregaran sus informes patrimoniales y también que requiera a la IGJ los balances de Mansue S.A. Se trata de una empresa dedicada a la distribución minorista de combustibles en la que Bonadio posee el 20 por ciento de las acciones. Ante el fin de la subrogancia de Taiano, titular de la fiscalía 3, será Gómez Barbarella quien deberá analizar las pruebas y resolver si imputa o no al magistrado.