Imágenes del video con el que Noah Mamet se presentó ayer como nuevo embajador de Estados Unidos.

“Estoy a la vez honrado y emocionado por ser el nuevo embajador de los Estados Unidos en Argentina”, dice Noah Mamet en el inicio de su video de presentación en un castellano tan esforzado como lo fue su designación, que demandó más de un año en el Senado norteamericano debido a las diferencias entre republicanos y demócratas. Mamet, quien fue asesor y aportante de la campaña electoral de Barack Obama, se fotografió ayer ingresando por primera vez a la sede diplomática en Buenos Aires y subió el video a YouTube. De esta manera, ya ocupa el lugar en el que se venía desempeñando interinamente el encargado de negocios Kevin Sullivan, cuya corta gestión será recordada por haber hablado del “default” argentino.

El video fue subido al sitio digital del Departamento de Estado. Es una forma de presentación de los embajadores acorde a los tiempos que corren. Dos minutos bien editados, en los que cuentan quiénes son y buscan ganarse la simpatía de los habitantes del país que les tocó como destino.

Luego del inicio, Mamet pasa rápidamente al inglés para hacer un pantallazo sobre su vida. Se lo ve recorriendo una costanera con fondo de playa para contar que nació en Manhattan Beach, una pequeña ciudad a unos kilómetros de Los Angeles. Al trazar su perfil familiar está claro que Mamet tuvo en cuenta los gustos argentinos. Por ejemplo, al comentar que a su familia “le encantaba hablar sobre política y deportes”. Y que su padre se hizo conocido como entrenador juvenil de soccer, para enseguida corregirse: “Mejor dicho, fútbol”. “Incluso contribuyó a que nuestro equipo ganara el campeonato de California. Mi madre, Millie, estaba muy orgullosa de nosotros”, recuerda Mamet.

En su currículum, repasa los 20 años que se dedicó a relizar contactos con importantes líderes de gobierno y del mundo empresarial “conectando personas para lograr que los resultados perduren”. Mamet intercala en el video varias fotos con Barack Obama, Bill y Hillary Clinton, Madeleine Albright y Mijail Gorbachov, junto a ídolos de otros ámbitos como el cantante Bono y el basquetbolista Magic Johnson. Data en “200 años” la historia de la relación entre Argentina y Estados Unidos con imágenes de Cristina Kirchner con Obama, Carlos Menem abrazando a Clinton, el cineasta Juan José Campanella recibiendo el Oscar, Manu Ginóbili jugando para San Antonio Spurs, Arturo Frondizi junto a J.F. Kennedy, entre otros.

“Como embajador espero con entusiasmo trabajar juntamente con el pueblo y el gobierno de Argentina”, anticipa. Cuando se dedica a trazar un esquema de su agenda, Mamet enumera algunos temas no conflictivos: energía, protección del medio ambiente, la salud y los intercambios educativos. “Cuando estaba en California pasé muchos años trabajando para mejorar nuestras escuelas públicas mientras que, a la vez, creé una empresa exitosa que asesora a compañías y fundaciones”, detalla.

También habla de profundizar la cooperación en ciencias y la tecnología de energía limpia. “Fortalecer estrategias para aumentar el comercio y la inversión”, agrega antes de la despedida en la que habla de su interés por conocer “su vibrante cultura y sus maravillosas tradiciones” con imágenes de mates, gauchos, tango y vinos. “Chau, hasta pronto”, se despide volviendo, fugaz, al español.

Ahora deberá ponerse a trabajar en el vínculo bilateral, repleto de altas y bajas. Su antecesora, Vilma Martinez, se fue en julio de 2013 y, mientras la designación de Mamet continuaba trabada, la representación quedó en manos de Sullivan, quien en septiembre pasado declaró que “sería importante que la Argentina salga del default”, lo que derivó en un último incidente diplomático. El canciller Héctor Timerman lo citó en su despacho para reiterarle que Argentina cumplía con todos sus compromisos y que Argentina deploraba “que Estados Unidos no haya aceptado dirimir las responsabilidades por el daño causado por su Poder Judicial”, en relación con el fallo del juez Thomas Griesa respecto de los fondos buitre. Mamet tendrá para entretenerse.