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El gobierno nacional y los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria continúan abroquelados contra el fiscal Alberto Nisman por haber imputado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en una trama para encubrir el atentado a la AMIA. Ayer se manifestaron en ese sentido el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los postulantes presidenciales Jorge Taiana y Florencio Randazzo y el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Capitanich, en su habitual ronda de prensa, recordó que “el juez natural de la causa” AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, “ha sido más contundente que cualquiera” respecto de la actuación de Nisman al desacreditar las pesquisas realizadas y las supuestas escuchas. “El fiscal no es el juez, la habilitación de feria fue denegada y la instancia judicial tendrá su curso de carácter normal y habitual”, manifestó el funcionario.

Por su parte, Randazzo ejemplificó el sinsentido de la actuación de Nisman diciendo que “si hay que indagar a Cristina” por el memorando con Irán, “hay que indagar a todos los legisladores” que participaron de esa ley, “incluso a los que votaron en contra y dieron quórum”. Para el ministro de Interior y Transporte, la denuncia “no tiene ningún asidero” y se basa en “argumentos falsos”.

De Vido, en tanto, dijo que las acusaciones contra la Presidenta “son grotescas” y que “en vez de debilitar, fortalecen” a la mandataria. Además, sugirió que los vínculos de Nisman con la Embajada de Estados Unidos podrían tener relación con el hecho: “Cuando se busca la verdad, hay enemigos serviles, como decía Cristina, miremos al Norte, ahí está la cuna”.

El ex canciller Taiana también se manifestó en este sentido: “Pretender asociarla a una actividad que no busque la verdad y la justicia en el caso AMIA me parece descabellado y de mala fe. Ciertamente, no hay derecho de ponerlo en cuestión. No es una cosa noble ni cierta, es una falsedad evidente, con malas intenciones”, y señaló que Nisman actuó de forma “poco seria” y con “una gran irresponsabilidad política”.