Después de una lucha de los organismos de derechos humanos que duró casi nueve años, el partido de San Isidro tiene señalizado el primer centro clandestino de detención que funcionó en el distrito. En un acto realizado ayer en Thames y Panamericana, se colocó un cartel en lo que fue el Servicio de Inteligencia Naval o Casa del SIN. En aquella esquina, hoy se levantan oficinas que deberán convivir de ahora en más con ese mojón de la lucha por los derechos humanos. Funcionarios nacionales y provinciales se hicieron presentes en el lugar. Hablaron Carlos Pisoni, subsecretario de Derechos Humanos de la Nación; Guido “Kibo” Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires; Raquel Wittis en nombre de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, y un alumno de la Escuela Media Nº6 que investigó la historia del centro de torturas dependiente de la Armada, entre otros. El único que no estuvo presente fue el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien había sido invitado. En su partido restan señalizarse el Arsenal Esteban de Luca, la comisaría 4ª y el Coti Martínez.