El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, propuso ayer debatir “el proyecto de país, qué Argentina queremos” al resto de los precandidatos a presidente, tanto del Frente para la Victoria –su único contrincante es Daniel Scioli– como de la oposición. “El tema central en estas elecciones es conocer si los hombres son o no independientes de los poderes económicos”, sostuvo.

Randazzo estuvo ayer en Córdoba, En la ciudad de Río Cuarto anunció junto al intendente Juan Jure el comienzo de las obras de vías en el ramal Rosario-Córdoba. Luego, compartió un encuentro con el intendente de Villa María y precandidato del Frente para la Victoria para la gobernación, Eduardo Accastello. “Por instrucción de la presidenta Cristina Kirchner estamos trabajando para que vuelva el tren al sur de Córdoba, a Río Cuarto y a toda la provincia”, avisó desde allí Randazzo, que no se aparta de su estrategia de aparecer sólo en actos de gestión y esquiva los encuentros políticos tradicionales.

Por la tarde, el ministro volvió a Buenos Aires y estuvo en el acto de lanzamiento de Mariano Recalde a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. A la salida del Luna Park fue que propuso el debate. “No tengo ningún problema en debatir porque, como dice la Presidenta, lo importante es saber qué proyecto tienen sobre el rol del Estado”, lanzó Randazzo, que, de nuevo, tiró alguna para Scioli: “Cuando uno gobierna, toma decisiones y por lo tanto no se puede ser amigo de todos”.

Se refirió a la situación de la interna del Frente para la Victoria, que luego de las bajas de Sergio Urribarri, Agustín Rossi y Jorge Taiana, quedó limitada a él y el gobernador bonaerense. “Hemos quedado dos candidatos, a pesar de que querían invisibilizarme porque querían que baje a la provincia de Buenos Aires. Queremos que la gente decida, ya que esto no se resuelve en un programa de televisión”, en referencia a la participación de Scioli junto a Mauricio Macri y Sergio Massa del programa debut de Marcelo Tinelli. A diferencia de ellos, Randazzo sostuvo que él no cree “en el marketing y en los medios” y que eso es importante porque el escenario político actual “se encuentra condicionado por motivos económico-mediáticos”. El ministro del Interior y Transporte aspira a ser considerado el representante más fiel del modelo kirchnerista a diferencia de Scioli, a quien emparienta con “los noventa”.