La denuncia por supuesto espionaje realizada por las diputadas del PRO, Patricia Bullrich y Laura Alonso se coló finalmente en el tramo final de la campaña presidencial. El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, volvió a desmentir cualquier actividad de inteligencia sobre las doscientas personas que aparecen en el listado presentado primero ante los medios de comunicación y recién hoy en la Justicia. “Pueden hablar tranquilos por teléfono. Nadie los está escuchando”, garantizó Parrilli. El candidato del FpV, Daniel Scioli, aseguró que se busca “cambiar el eje” de la campaña y recordó que previo a las elecciones de 2011, los medios de comunicación opositores dieron cuenta de una noticia similar en sus portadas. Otros miembros de la oposición como el jefe del bloque de los diputados massistas, Alberto Roberti, también salieron a descalificar la denuncia. Desde Cambiemos, por su parte, pidieron que se convoque a la comisión bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia, que preside la kirchnerista Teresa García. “Las diputadas Bullrich y Alonso ya nos tienen acostumbrados a este tipo de denuncias escandalosas como ésta, que es una burla y una chicana”, aseguró García, quien anunció la citación a la comisión para el miércoles próximo. Allí le pedirán a las dirigentes macristas las explicaciones del caso.

Con el reloj electoral entrando en su último cuarto de hora, la presentación de las diputadas despertó la reacción del oficialismo y de otros sectores opositores. La actual responsable del área que realiza las escuchas telefónicas, Cristina Camaño, también salió a negar cualquier tipo de espionaje sobre políticos, periodistas y famosos como difundieron las diputadas (ver aparte).

Por su parte, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, consideró que “no es nuevo” que el Gobierno realice “espionaje ilegal”. El diputado tigrense sostuvo que tiene “filmado” en su celular a un “agente de inteligencia” que lo espiaba en el aeropuerto de San Fernando en los últimos meses. También recordó un episodio de 2013, cuando un hombre ingresó a su domicilio con un arma calibre 22 con silenciador. Pero el candidato de UNA no dejó pasar la oportunidad para hacer campaña con el tema: “Los argentinos tienen que estar tranquilos porque el domingo empieza a cambiar esta situación”, remató. Sin embargo, desde el propio Frente Renovador salieron a contradecirlo y cuestionar la actitud de las diputadas del PRO. “Lamentablemente se cae nuevamente en la banalidad de una campaña sucia en las vísperas del acto electoral del próximo domingo”, aseguró Roberti, jefe de la bancada massista y esposo de la dirigente, Mónica López, que recientemente anunció su apoyo a Daniel Scioli. El sindicalista petrolero repudió la denuncia y la calificó como una “operación periodística”.

“Tengo confianza en la gente, por más que se quiera cambiar el eje de la campaña”, alertó Scioli y aseguró que sus adversarios también buscaron “deslegitimar” elecciones, como las realizadas en agosto pasado en Tucumán, con sospechas de fraude y presentaciones en los tribunales. El gobernador bonaerense afirmó que nunca respaldaría o promovería “ningún tipo de espionaje interno en el marco de la Constitución y las libertades individuales”.

Por su parte, Parrilli ayer insistió con desmentir la denuncia: “Yo lo que quiero es darle la tranquilidad a esas 200 personas que aparecen en el listado, que no sabemos de dónde salió, que nosotros no estamos haciendo absolutamente nada. Ninguna intervención ilegal de ningún Whats -App, ningún mensaje de texto, ningún teléfono, nada”, expresó y agregó: “No lo hicimos, no lo estamos haciendo ni lo vamos a hacer”. En declaraciones radiales, el responsable de la AFI sostuvo que “uno se siente muy mal” si cree que lo están espiando, por lo que remató: “No está en nuestro ADN, no nos podríamos mirar al espejo si hiciéramos algo así, lo hemos sufrido con la dictadura”.

Los integrantes de Cambiemos, el diputado Oscar Aguad (UCR) y los senadores Juan Carlos Marino (UCR) y Oscar Castillo (Frente Cívico y Social de Catamarca) pidieron mediante una nota que se convoque a la comisión encargada de controlar a los organismos de inteligencia. Los legisladores indicaron que “ante la gravedad de la denuncia sobre espionaje a funcionarios políticos, periodistas y personalidades relevantes” efectuada por las diputadas macristas Bullrich y Alonso, consideran necesario citar “con urgencia” a Parrilli, Gils Carbó y Rossi “para que brinden información sobre lo sucedido”.

“Me parece muy poco seria una denuncia anónima por teléfono, de la que no se sabe cómo les mandaron los papeles”, replicó la jefa del bloque kirchnerista, Juliana Di Tullio, quien consideró el hecho como “un acto desesperación” del PRO ante la inminencia de las elecciones. En la misma línea, García definió la presentación de las diputadas como “inconsistente y poco seria”. “Invitaron a Nisman a una reunión secreta de comisión, hablaron con él en reiteradas ocasiones y no dieron cuenta del contenido de esas conversaciones a la Justicia tras la muerte del fiscal. Y ahora vienen con esta denuncia”, recordó la diputada y señaló que el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, está procesado precisamente por escuchas ilegales.