Mauricio Macri pasó el fin de semana en la estancia El Colibrí, un hotel de alta gama ubicado en las sierras de Córdoba, acompañado por su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia. Desde Cambiemos aseguraron que se trató de una escapada “de descanso” tras el ballottage, y que no tuvo ningún tipo de actividad ni contactos políticos. De regreso en Buenos Aires, ayer por la tarde recibió en la sede del gobierno porteño al canciller español, José Manuel García Margallo. El presidente francés, Francois Hollande, le envió sus felicitaciones por la elección y confirmó que hará una visita oficial al país en febrero.

Más conocida como la Estancia del Francés, el lugar elegido por el presidente electo para sus minivacaciones es una posada de nivel internacional que albergó en diferentes oportunidades a actores de Hollywood como Nick Nolte y Steve Martin. Está ubicada en Ascochinga, a 70 kilómetros de la capital provincial. La estancia tiene 170 hectáreas de bosque, dos canchas de polo y un menú de propuestas para los huéspedes que van de las cabalgatas a una jornada de caza de palomas, almuerzos gourmet a la orilla del río, degustaciones de vinos y aceites de oliva de las mejores cosechas y el tradicional asado argentino, aunque desde el hotel no dieron detalles de las actividades elegidas por el jefe del PRO.

Macri regresó a Buenos Aires para reunirse con el enviado de Mariano Rajoy, jefe del gobierno conservador español. El canciller se convirtió así en el primer enviado internacional que Macri recibió como presidente electo.

El diplomático vino acompañado por una delegación de empresarios españoles y dio por seguro un giro en las relaciones bilaterales. Apuntó que con el canciller saliente, Héctor Timerman, el vínculo ha sido “muy intenso”, pero “no siempre fácil”, como cuando el gobierno de CFK expropió YPF. En cambio, aseguró que las relaciones entre Rajoy y Macri “son entrañables”. El encuentro se realizó en el despacho que el jefe de Gobierno porteño tiene en la sede de Parque Patricios, y a su término, el canciller dio una conferencia de prensa acompañado no por Macri, sino por su futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Planteó allí que el nuevo gobierno deberá hacer lo que hizo España hace “mucho tiempo”: liberalizar la economía “sin miedos ni complejos”. “Hay que abrir, diversificar y competir”, remarcó, para asegurar que en estos “momentos difíciles” Macri tendrá el respaldo del gobierno español y el interés de sus empresarios, cuyas inversiones en el país están en el orden de los 13 mil millones de dólares.

Horas antes del encuentro con el presidente electo, García Margallo y la delegación de empresarios que lo acompañó habían almorzado con los futuros ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y de Producción, Francisco Cabrera. Las relaciones entre España y Argentina serán “espectaculares”, pronosticó García Margallo. También resaltó que Macri con su “magnífico equipo” implicará un punto de “inflexión en los populismos en Latinoamérica”.

Por otra parte, el presidente francés, François Hollande, en una carta fechada el jueves pero difundida ayer, felicitó a Macri por haber ganado las elecciones e indicó que la Argentina es un “importante y privilegiado socio”. En la nota confirmó su visita al país en febrero de 2016 y señaló que buscará profundizar “nuestro diálogo así como nuestra relación bilateral que es una de las más densas que conocemos en el continente latinoamericano”.

“Cuando usted estaba a la cabeza de la ciudad de Buenos Aires fue un interlocutor privilegiado para Francia, que permitió particularmente hacer vivir nuestra muy rica cooperación cultural. Deseo que sigamos en esa vía, para beneficio de las dos naciones, con el fin de enfrentar juntos los nuevos desafíos de nuestro tiempo”, señaló el mandatario en la carta dirigida a Macri.

El mandatario francés agradeció por otra parte el mensaje de apoyo y la solidaridad del líder del PRO ante los “odiosos atentados” ocurridos en París dos semanas atrás.