EL PAíS
Un brete para Astiz
Alberto Eduardo Girondo, sobreviviente del centro clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), declaró ayer en el expediente abierto por la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet. Girondo relató al juez Sergio Torres que vio a Domon en la ESMA con señales de haber sido sometida a tormentos y que una semana después supo de su “traslado”, es decir, su asesinato, a cargo del prefecto Héctor Febres. A pedido de los abogados Horacio Méndez Carreras y Mirta Mántaras, mencionó a los marinos Alfredo Astiz, Antonio Pernías y Raúl Scheller como los torturadores del grupo de familiares de desaparecidos que fue secuestrado en diciembre de 1977 en la Iglesia de la Santa Cruz.