Imagen: Presidencia.

La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, le planteó ayer al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, la necesidad de darle “continuidad a las obras públicas” de esa provincia, en referencia a las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Fue en una reunión en la sede de la cartera, que Frigerio calificó como “cordial” y en la que también se habló de la situación financiera de la provincia, cuyas obras de infraestructura tienen asignadas en el presupuesto 2016 43 mil millones de pesos. A fines del año pasado, se conoció que el propio presidente Mauricio Macri le confió a la viuda de Douglas Tompkins, dueña de miles de hectáreas en el sur argentino, que iba “intentar parar” las obras de las represas santacruceñas. Las declaraciones de Macri provocaron la reacción de la ex presidenta Cristina Kirchner, que publicó una extensa respuesta en las redes sociales, en las que resalta el valor de las obras en términos de soberanía nacional y defiende los acuerdos alcanzados con China para su financiamiento. Con ese trasfondo, la gobernadora y el ministro coincidieron en la estudiar el “impacto ambiental” de las obras y examinaron los planes que Nación tiene para la provincia.