El dólar marcó ayer un nuevo máximo histórico al tocar los 15 pesos para la venta al público, con un alza de cuatro centavos. En el mercado mayorista, donde adquieren la divisa bancos y empresas, aumentó cinco centavos a 14,86 pesos debido a una fuerte demanda de compañías para girar sus utilidades al exterior y a una mayor presencia de los importadores. La tendencia alcista de la divisa se vio además apuntalada por una escasa liquidación por parte de cerealeras y aceiteras, lo que obligó al Banco Central a subir las tasas de interés de referencia para el sistema por primera vez desde la eliminación de las restricciones para la compra de moneda extranjera. Sin intervención directa en el mercado de cambios, el stock de reservas internacionales del organismo se redujo en 238 millones de dólares –64 millones se pagó a organismos multilaterales– hasta los 29.437 millones.

Pese a que el titular de Central, Federico Sturzenegger, pretendía llevar a cabo una política de baja paulatina de las tasas de interés, en un mercado cambiario estabilizado, el aumento de la cotización del dólar lo obligó a interrumpirla. En la licitación de letras, instrumento de regulación monetaria, el organismo aplicó una suba de un cuarto de punto en casi todos los plazos ofrecidos. En su comunicado, el Central argumentó que la suba de la tasa buscó acomodarse a la inflación informada para el mes de enero, “superior a los objetivos buscados por esta institución”. No obstante, la interrupción revela que el mercado cambiario se encuentra lejos de estar estabilizado y el Central subió la tasa para compensar la demanda de dólares.