El juez federal Claudio Bonadio procesó al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández y a los ex ministros de Salud Juan Manzur –actual gobernador de Tucumán– y Daniel Gollan por supuestas irregularidades en la licitación en la implementación del denominado Plan Qunita, destinado a embarazadas y bebés recién nacidos. Ayer, Aníbal Fernández declaró estar “convencido” de que actuó ajustado a derecho en lo relacionado con ese plan, al tiempo que sostuvo que “no había razón alguna” para rechazar la licitación porque “en ninguno de sus pasos el proceso había sido observado o impugnado”. Además, poco después de que se conociera la decisión judicial de dictar su procesamiento y el de otros 22 imputados, Fernández manifestó: “Quiero declarar en el juicio porque no tengo nada que ocultar”. Y recordó que se encuentra en trámite un planteo de nulidad que presentó en la causa por considerar que está “plagada de irregularidades”. También Manzur aseguró que se cumplieron todos los requisitos legales en la licitación y anunció que apelará el procesamiento.