Las dos militantes de Nuevo Encuentro heridas de bala el sábado pasado en Villa Crespo se presentaron ayer como querellantes, exigieron que la causa se caratule como “tentativa de homicidio” y reclamaron una serie de pruebas urgentes. La actual carátula (disparo de arma de fuego) “es un disparate absoluto porque nadie puede dudar de que si se dispara a mansalva con balas de plomo contra un grupo de 400 personas lo que se está buscando es matar”, sostuvo el abogado Sergio Zurano, que patrocina a las víctimas junto a Mariano Przybylski y Paula Feldman, del frente de abogados de NE y al diputado Rodolfo Tailhade, de La Cámpora. En tanto, los legisladores porteños José Cruz Campagnoli y Andrea Conde y la dirigente Gabriela Cerruti, de NE-FpV, se reunieron ayer con el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta para pedirle su compromiso con el esclarecimiento del ataque, ocurrido en el marco de la inauguración de un local de la agrupación que encabeza Martín Sabbatella. “Planteamos la preocupación por el curso de la investigación teniendo en cuenta que todavía no hay detenidos. Desde el poder político se tiene que dar una señal fuerte para que este hecho violento se esclarezca y no quede impune. Hay uno o más responsables y tienen que ser detenidos”, expresó Campagnoli. “Esperamos que el repudio generalizado al atentado tenga correlato en el accionar del fiscal y la Justicia para encontrar al responsables, cosa que hasta ahora no viene sucediendo”, afirmó Cerruti. La causa está en manos del juez de instrucción Manuel Gorostiaga.