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A mitad de camino entre el mensaje navideño y el balance de sus primeros siete meses de gestión, el presidente Néstor Kirchner expresó ayer el deseo de que su gobierno sea recordado como “un punto de inflexión para la construcción de una nueva Argentina”. Durante el acto de presentación del Plan Manos a la Obra que se realizó en la Casa Rosada, el mandatario se mostró optimista sobre la recuperación de la producción y del mercado laboral, pero intentó al mismo tiempo alejar toda idea de solución mágica para el futuro inmediato. “Hemos aprendido que lo inmediato siempre es señal de una debacle mayor”, advirtió.
Como adscribiendo a la teoría futbolera de Reinaldo “Mostaza” Merlo, el Presidente previó que en la empresa de “reconstruir la cultura laboral” habrá que ir paso a paso. “No vamos a salir del infierno al paraíso: tendremos que pasar por el purgatorio”, pronosticó luego de la ceremonia de presentación de este plan impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social. Se trata de una iniciativa de producción local y economía social, que otorga subsidios no reintegrables por 260 mil pesos a varios municipios bonaerenses y del interior.
Kirchner aprovechó el acto para deslizar algunas de las ideas rectoras de su gestión para el 2004 y tendió nuevos lazos a los sectores que quieran encolumnarse tras el Gobierno. “Convocamos con absoluta amplitud a todos, porque el gran desafío es reconstruir la cultura del trabajo y la producción”, señaló.
Uno de los receptores de estas palabras fue el intendente de Morón, Martín Sabbatella, presente en el Salón Blanco, ya que su municipio es uno de los que incluidos en este plan. Los otros beneficiados serán los comedores Talita Cumi, de Pilar, y la Comunidad de Villa Elvira, de La Plata; la municipalidad de Lavalle, en Mendoza; la localidad tucumana de Monteros, y el Centro Recreativo y Cultural Entre Nosotros Crecen, de La Plata.
A horas de las fiestas, Kirchner se movió entre los buenos augurios y el realismo: “Me gustaría decir a los argentinos por un acto de voluntarismo que se terminó la pobreza y la corrupción, pero eso se construye, y tenemos que crear una escala de valores estructurales”.