En la Fiesta Nacional del Poncho, el presidente Mauricio Macri insistió con su eslogan de que hay que sincerar la economía. “Vivamos con la verdad, de decir siempre la verdad, que sea moneda corriente entre nosotros decir la verdad, aunque a veces sea dolorosa”, machacó. Desde que surgieron las protestas por el tarifazo, el Presidente viene repitiendo lo de la verdad necesaria. “Esconder los problemas debajo de la alfombra no los soluciona, sino que los agrava”, reiteró ayer.

La 46ª Fiesta del Poncho se realizó en Catamarca, donde Macri llegó junto al ministro de Cultura, Pablo Avelluto, y fue recibido por la gobernadora del Frente para la Victoria, Lucía Corpacci, y el intendente capitalino Raúl Jalil. Visitaron la Catedral Basílica Nuestra Señora del Valle y el Hospital de Niños “Eva Perón”. En ese lugar, un fuerte operativo policial impidió que un grupo de manifestantes se acercara a Macri en protesta por el tarifazo. Llevaban pancartas que decìan cosas como “Macri=Ajuste”, “No al Tarifazo” y “Sube todo menos los salarios”.

Luego se dirigieron al Predio Ferial, donde habló Macri en una especie de conferencia de prensa. Como en las entrevistas que dio durante estos días, el mensaje giró en torno a la idea de que el tarifazo fue porque no quedaba otra y que hubiera deseado no hacerlo, pero todo es culpa de la herencia recibida.

“Son muchas las cosas que tenemos que hacer, que tuvimos que sincerar”, dijo, para después plantear que no quería “perder más tiempo” en ver quién era el responsable y que “nuestro tiempo y energía a construir las soluciones a nuestros problemas”. Sin embargo, él pasa bastante tiempo en las entrevistas señalando al anterior gobierno como presunto responsable de una situación que lo obligó a hacer un ajuste.

En medio de la crisis por los tarifazos, Macri propuso “potenciar la energía eólica y solar” que hay en Catamarca. Pasó el aviso del plan de infraestructura Belgrano como fórmula para potenciar el norte del país, con el objetivo de “crecer, progresar y desterrar la pobreza”. Agregó que se deberán hacer “rutas, escuelas y jardines de infantes”.

Macri puso importancia en el “desarrollo”, al exclamar: “No queremos más un país centralista sino verdaderamente federal, y por eso tiene que haber una Catamarca más fuerte”. Siguió planteando otras obras a futuro que no se terminan de concretar. “Recorrimos el hospital de niños y nos hemos comprometido a terminar las obras antes de fin de año, ya que necesitamos que tenga más capacidad, más camas”, añadió.

La visita fue breve. A las 11.40 ya estaba otra vez en el aeropuerto Felipe Varela para emprender la vuelta a Buenos Aires luego de su primera visita como presidente a Catamarca. Se trajo de regalo una canasta de dulces y un poncho de vicuña que le regalaron los artesanos y que se dejó puesto durante la conferencia de prensa.