La decisión del nuevo integrante de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, de presentar por las suyas su declaración jurada de bienes ante la Oficina Anticorrupción (OA) antes de asumir, generó una situación tensa con sus pares que ayer buscaron distender con un comunicado oficial del tribunal. “No hubo un apartamiento del doctor Rosatti a las normas”, aseguró la Corte en el escrito con la firma de sus cinco miembros.

Rosatti presentó su declaración jurada el 2 de mayo, pero recién se supo esta semana, luego de la ofensiva de la diputada Elisa Carrió para que los integrantes de la Corte difundan públicamente su patrimonio como deben hacer los integrantes de los otros dos poderes, Ejecutivo y Legislativo. Aunque Carrió lleva adelante una cruzada particular contra el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, esta vez no estaba tan alejada de los deseos del Gobierno, que en agosto había “invitado” a los miembros de la Corte a sumarse al sistema de la OA, en el que se pueden consultar los datos online.

Pero el mismo día que falló sobre el tarifazo a la luz, los cinco miembros de la Corte ratificaron la acordada de 2014 que establece un sistema propio para las declaraciones juradas, que los exime de dar detalles. Pueden consultarse sólo a través de su página de Internet, previa individualización del interesado quien “deberá identificarse y quedará sometido las disposiciones y sanciones previstas en las leyes 25.188 y 25.326” de Protección de Datos Personales. Conocido el pronunciamiento, Carrió sostuvo que la ratificación de esa acordada implica “que hay desigualdad ante la ley, porque el resto de los funcionarios públicos y legisladores deben hacer pública toda su declaración y ponerla a disposición de cualquier persona en internet”.

Pero Rosatti ya había entregado la suya en los días que esperaba que se cumplieran los pasos previos a su jura, en un formulario similar al que utilizan los funcionarios del Ejecutivo. Allí declaró un patrimonio de poco más de un millón de pesos, y la mitad de cinco departamentos destinados a alquiler, una casa y una cochera en Santa Fe. Incluyó la mitad de un departamento de 45 metros cuadrados en la ciudad de Buenos Aires, una propiedad de 61 metros cuadrados en Uruguay valuado en $ 144.000 y un Peugeot 308, modelo 2013, cotizado en $ 289.000. Informó 20 mil dólares y 10 mil pesos en efectivo.

La revelación generó tensión con los restantes los jueces del tribunal, que ayer buscaron desinflar con un comunicado de tono componedor. Sostuvieron que Rosatti nunca se había apartado de la reglamentación del Corte y que su presentación había sido previa a su ingreso.

“Tras su ingreso al tribunal, los doctores Rosenkrantz y Rosatti se sujetaron al régimen específico de presentación de declaraciones juradas de la acordada dictada oportunamente por la Corte”, añade el escrito. En consecuencia, según el mismo texto, “no hubo un apartamiento del Dr. Rosatti a dichas normas, ya que la información que ha surgido en algunos medios de comunicación se refiere a la declaración de bienes antes del ingreso”. “En la actualidad, todos los jueces del tribunal ofrecen sus declaraciones juradas conforme con el régimen de la Corte Suprema”, concluyó.