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“Cuidado con los pícaros que se aprovechan de las carencias de los argentinos.” La advertencia la lanzó ayer a la noche el propio Néstor Kirchner, durante el acto que encabezó en Rafaela, y constituyó un nuevo capítulo del duelo entre el Gobierno y los piqueteros. Ya por la mañana, en una ceremonia en la Casa Rosada, Kirchner había dicho que las organizaciones que realizaron la jornada de protesta del último jueves tienen “actitudes represivas” que chocan con la voluntad de la población y les reprochó apelar a “la extorsión” para obtener lo que no pueden a través del voto. “Esa opinión es un reflejo autoritario del Presidente”, respondió el referente del Polo Obrero, Néstor Pitrola, mientras que el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), Raúl Castells, advirtió que si las autoridades “no se avienen a dialogar, iremos de nuevo a las rutas” el miércoles próximo.
Kirchner aprovechó su paso por Rafaela (ver nota aparte) para aclarar que “jamás” levantará su “mano contra otro argentino”. Pero así como ratificó que no está en sus planes “reprimir las ideas y perseguir a los que piensan diferente”, cuestionó también a los piqueteros. “Tengo toda la tolerancia, lo que no implica que me tenga que callar lo que pienso”, afirmó antes de señalar que “es fundamental no extorsionarnos los unos a los otros”.
En verdad, Kirchner dijo en Rafaela casi lo mismo que a la mañana en la Casa Rosada, donde consideró que las organizaciones piqueteras ejercen la “represión y la extorsión” frente a “la voluntad de mucha gente que tiene que vivir y salir a buscar trabajo”. “Son procesos oscurantistas –agregó– que tampoco tiene que vivir la sociedad argentina.”
Después de exhortar a los piqueteros a “analizar” por qué la gente no los vota, Kirchner manifestó que “se gobierna por la voluntad del voto, que es la única forma de convivencia real y concreta que pueda tener un país y una democracia moderna, progresista”. En ese sentido destacó que “la representatividad de todos los sectores en la sociedad está determinada por la voluntad ciudadana” y recordó que “para eso está el Congreso, las Cámaras, todas las instituciones democráticas”.
Así como el Presidente, también la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, criticó a los piqueteros. “Cada uno busca sus propias maneras de reconocerse. Creo que es un gran error un corte de ruta porque estamos alterando muchísimas cosas”, sostuvo la funcionaria.
“Están quedando cada vez más aislados”, se sumó en contra de los piqueteros el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. También especuló que “los sectores más duros buscan que reaccionemos de manera violenta, pero preferimos pagar los costos de la paciencia que los de la represión”.
Desde la provincia de Buenos Aires, el gobernador Felipe Solá salió a respaldar a Kirchner en la pulseada con los piqueteros y defendió su política en la materia. “Eligió qué hacer, teniendo un límite que es la no represión. Con este límite la política que queda es que la sociedad los rechace y es la correcta”, afirmó Solá.
Pitrola calificó de “autoritarias” las declaraciones de Kirchner “porque lo que hemos tenido es lo más parecido a una protesta de la clase obrera y él está queriendo conculcar el derecho de huelga, el derecho de la protesta de la clase obrera”. También subrayó que la protesta de anteayer fue “profundamente democrática” y añadió que “el piquete es un hecho de democracia colectiva en sí mismo, porque los trabajadores no delegan una representación en burócratas sindicales”.
“Es una visión autista de la política, no entienden nada. Como vienen de un lugar muy chiquitito del país (por Santa Cruz) no entienden nada”, reaccionó Castells y agregó: “Vi actuar así a (Carlos) Menem, a De la Rúa y a (Eduardo) Duhalde, y mire cómo terminaron”.