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Por Felipe Yapur
@Entre los legisladores radicales hay temor. Entienden que el gobierno de Eduardo Duhalde que ellos apoyan hace agua. Y mucho más con la disparada del dólar y la espiral inflacionaria que provoca. Ayer la UCR se lo transmitió al Presidente. Le solicitaron ampliar la base de sustentación parlamentaria del Gobierno y la elaboración de un plan “sin esperar el acuerdo con el FMI”. Los propuestas sonaron más a un preaviso de retirada que a una renovación de compromiso. Al menos es lo que reflejaron las palabras del jefe del bloque de diputados, Horacio Pernasetti, quien dijo que si no hay respuestas “deberemos irnos a otro lado”. En tanto, el turno de la bancada justicialistas será hoy. Fuentes legislativas anunciaron que más que hablar de respaldo político, lo que pedirán es que “el gobierno sea más peronista”.
Con este temario se trasladaron hasta Olivos el presidente del partido y gobernador del Chaco, Angel Rozas, el senador Carlos Maestro, Pernasetti y el diputado Jesús Rodríguez. A su regreso, analizaron las alternativas junto a Raúl Alfonsín. Las caras de los legisladores no transmitían optimismo, más bien preocupación.
Los emisarios de la UCR sostuvieron que la charla con el Presidente fue amplia, franca. Pero a pesar del esfuerzo que realizaban por parecer conformes, ninguno se atrevió a calificarla siquiera de positiva. “Le pedimos más comunicación con el Congreso y mayor participación en las decisiones”, afirmó Pernasetti. Pero lejos de considerarla una condición, aseguraron que se trata de una reafirmación de la característica de gobierno parlamentario que tiene la administración de Duhalde.
Este pedido les permitió deslizar un pedido: la ampliación de la base parlamentaria de sustentación del Gobierno. “Queremos sumar a todos los bloques”, justificó Maestro al tiempo que se negó a aventurar el resultado de esta propuesta. “Sabemos que es muy difícil que los otros bloques se quieran subir a este barco, pero tenemos que lanzar esta convocatoria”, confió luego un legislador en estricto off the record.
La mayor parte del encuentro lo insumió la coyuntura: la escalada del dólar, la espiral inflacionaria y la esperanza de escuchar de boca del Presidente las posibles alternativas para frenar la crisis. Juran que Duhalde les anunció que estaba estudiando medidas que serán anunciadas próximamente. “Creo que entre mañana (por hoy) y el miércoles el Presidente las dará a conocer”, dijo Maestro sin querer dar mayores precisiones al respecto. Se escudó diciendo que “todavía se están analizando en el Gobierno y sería inconveniente apresurarnos en comunicarlas”. Sin embargo, los radicales anticiparon que “algunas de las medidas que se preparan coinciden con las exigencias del Fondo, pero otras no”.
La complicada negociación con el FMI también fue tema de conversación. Duhalde, para sorpresa de los legisladores, insistió con lo bien que le había ido en la cumbre de Monterrey. Superado el desconcierto, el chaqueño Rozas le propuso “adoptar medidas urgentes para resolver la crisis” y agregó: “Creemos que es preciso que el Gobierno elabore un plan sustentable, propio e independiente del arreglo con el FMI”.
Ante la prensa, los legisladores radicales se cuidaron un poco de hacer parecer sus propuestas a condiciones para seguir acompañando al Gobierno. Pero se cuidaron un poco, no mucho. Y tal vez sin quererlo, Maestro lo confirmó: “No le pusimos plazo, pero queremos decisiones rápidas”, se le escapó.
El turno del PJ
“Primero fueron los socios, ahora es el turno de los aliados”, es la frase que más se escuchó en las cercanías de los bloques de diputados y senadores del justicialismo. La frase hace referencia al encuentro que el Presidente mantuvo con sus legisladores de confianza poco después de que regresó de México. Hoy Duhalde se reunirá a las once con “los aliados”Humberto Roggero, jefe del bloque de diputados, y su par del Senado José Luis Gioja.
“¿Qué esperamos? Y esperamos que no digan que vamos a tener un gobierno más peronista”, confió a este diario un diputado del PJ no duhaldista. Sin embargo, dice que la reunión abrirá una fuerte y complicada negociación. Esta incluirá la modificación de la ley de subversión económica, un reclamo coincidente entre los banqueros y el FMI; las modificaciones a la recientemente sancionada ley de quiebras y la discusión sobre los vetos del Poder Ejecutivo al Presupuesto.
Son temas importantes, pero hay uno que creen que les insumirá más tiempo: el juicio político a la Corte.
En el bloque de Diputados del PJ es vox populi que el Gobierno está “operando” para poner un freno al enjuiciamiento del supremo tribunal. “Duhalde necesita que la Corte no ataque el decreto que frenará la salida de dinero del corralito”, reconoció a este diario un legislador con predicamento en el bloque. El problema, sostiene la fuente, es que “no hay posibilidades de pararlo. Ellos nos embarcaron en esta aventura. Ahora piden lo contrario. El problema es que si les hacemos caso, la gente después nos mata y el menemismo se sentirá ganador”.
El sector no duhaldista del bloque tampoco es homogéneo. Hay un grupo que propone una salida salomónica: “Entregar la cabeza de dos o tres supremos y tranquilizar a la gente y a Duhalde”.