EL PAíS › EL GOBIERNO ESTUDIA COMO ENFRENTAR LA CRISIS
Con medidas y pocas palabras
A pesar de que cayeron mal los reclamos de Solá, cerca del Presidente optaron por no responder. Creen que la gente está cansada de los cruces entre políticos. El paquete que viene.
El Gobierno resolvió que la mejor forma de salir de la crisis de seguridad es con pocas declaraciones y medidas fuertes. El presidente Néstor Kirchner pasó el domingo en El Calafate y retornará hoy a Buenos Aires con el plan de medidas que le pasó el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, ya estudiado y corregido. En rigor, el plan está más pensado para el mediano y largo plazo que para la emergencia, pero servirá para generar un “shock de seguridad” que se coronaría con la creación de una nueva fuerza policial. Luego de analizar la alternativa de la policía metropolitana, la idea del Gobierno pasaría en primera instancia por la otra variante ya adelantada por Página/12: la creación de un FBI criollo, especializado en la investigación de delitos federales y secuestros en Capital y el Gran Buenos Aires.
En Gobierno no cayeron nada bien las declaraciones del gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien –en otra de sus oscilaciones respecto del Ejecutivo nacional– lanzó indirectas al Presidente. Le reclamó más fondos, pero también le advirtió que si no lo ayudaban desde la Rosada encararía el descalabro del conurbano él solo. Lo que se decía ayer cerca del Presidente era que las peleas entre políticos fastidian a la gente, un agotamiento que se acentuó luego de las recientes rencillas que siguieron al congreso justicialista de Parque Norte. Mucho peor, pensaban, si se trata de un tema sensible como es el de la seguridad. Por eso, la decisión fue no salir a responderle a Solá.
La respuesta, entonces, será con medidas. Beliz ya le había pasado su plan al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, para que analice en detalle la cantidad de leyes que deberán modificarse para ponerlo en práctica. El plan no es meramente de seguridad sino que plantea una reforma profunda del servicio penitenciario, del financiamiento de los partidos políticos y hasta del Poder Judicial. Entre estas últimas, por ejemplo, se estudia la creación del sistema de juicio por jurados, una medida que cada tanto se promete pero que nunca se cumple.
El paquete venía siendo urdido con sigilo por Beliz y sus colaboradores, pero la urgencia del momento lo puso en primer plano. Kirchner estudió el proyecto durante el fin de semana y le agregó sus correcciones. La frutilla del postre sería la creación de una nueva fuerza de seguridad. En un primer momento se habló de la policía metropolitana, una fuerza con jurisdicción en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Pero la idea viene recolectando varias objeciones –incluso del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra– y se piensa que se demoraría demasiado en instrumentarla. Por eso volvió a cobrar fuerza otra de las hipótesis de trabajo que se barajaban: la fundación de un FBI criollo.
Esta fuerza especial estaría dedicada exclusivamente a la resolución de delitos federales como el tráfico de drogas y los secuestros extorsivos. En los últimos tiempos, agentes de la SIDE han venido participando de la investigación y resolución de distintos secuestros, lo que en la Bonaerense fue recibido como una intromisión de la Rosada en los asuntos de la provincia. A partir de la creación de una nueva fuerza, ya no existirían esos celos de jurisdicción. Se comenta que en la investigación del caso Blumberg también hay espías de la SIDE trabajando que a diario le pasan a su jefe, Héctor Icazuriaga, el parte de lo que averiguaron, con lo que mantienen a Kirchner informado.
Hasta tanto se ponga en marcha el plan, el Gobierno asistirá a la provincia en la asignación de nuevos recursos y, sobre todo, al envío de más gendarmes para colaborar en el patrullaje. La vicegobernadora y flamante secretaria de Seguridad, Graciela Giannettasio, continuó ayer al frente de las medidas excepcionales que adoptó la provincia a partir de la declaración del estado de “emergencia de seguridad”.
Según aseguran en la gobernación, desde el viernes hay casi mil policías más en la calle, además de un trabajo especial de rastrillajes sorpresivos con patrulleros y helicópteros. Ayer recorrieron especialmente las zonas de San Martín, San Isidro, La Plata, Morón, La Matanza, Quilmes y Lomas deZamora. También anunciaron que anularon los francos por feriado, así que se incorporaron otros 900 policías a la prevención de los próximos días.
Solá, por su parte, decidió comenzar su ronda de conversaciones con sectores sociales para debatir el tema de la inseguridad con los obispos de la provincia. El encuentro se realizará mañana a las 10 en la gobernación y fueron invitados 19 obispos, entre ellos el de La Plata, Héctor Aguer; Justo Laguna, de Morón; y Jorge Casaretto, de San Isidro.