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Luego de un encuentro nacional en Rosario, el Bloque Piquetero anunció un nuevo plan de lucha contra la política económica del Gobierno, que incluye una jornada de movilización en todo el país el próximo jueves y otra para el 20 de abril junto con las asambleas barriales. Un sector de los desocupados, marginado de la reunión, denunció intentos de copar al movimiento piquetero.
El jueves a la noche se reunieron en la sede de la Asociación Bancaria de Rosario los delegados del Bloque Piquetero, integrado por el Polo Obrero (vinculado al Partido Obrero, PO), Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Movimiento Territorial de Liberación, Federación de Trabajadores Combativos y la Coordinadora de Unidad Barrial. En el encuentro se denunciaron “las políticas acuerdistas” realizadas por la Corriente Clasista y Combativa y la Central de Trabajadores Argentino, y se acordó profundizar las acciones de protesta. “Nosotros decidimos que mientras no se resuelva el problema de los trabajadores ocupados y desocupados no habrá tregua ni vamos a dar un paso atrás en el plan de lucha”, declaró luego de la reunión Néstor Pitrola, dirigente del Polo Obrero.
Como primera medida se anunció que el próximo jueves habrá una movilización hacia las casas de gobierno de todo el país para reclamar “el levantamiento de la orden de captura contra 59 compañeros del MTR”. Y el 20 de abril se concretará, según los organizadores, “la primera gran jornada de unidad de piquetes y cacerolas, porque los piqueteros saldremos en un horario común en todo el país”. Pero ayer el Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive –que suele alinearse junto al Bloque Piquetero– denunció que el PO le prohibió participar del encuentro del jueves. “Actúan así porque no toleran que se opine distinto y quieren transformar al Bloque en una agencia de su partido”, denunció Gustavo Giménez, coordinador de la agrupación, vinculada al Movimiento Socialista de los Trabajadores.