EL PAíS › ELISA CARRIO CUESTIONO AL GOBIERNO
Generosa en críticas
La titular del ARI, Elisa Carrió, calificó al gobierno de Néstor Kirchner de “incompetente”.
“En un año de gestión lo que se ha demostrado es el principio de incompetencia”, fue lo más suave que Elisa Carrió dijo ayer de la administración de Néstor Kirchner. La jefa del ARI advirtió que “en realidad no hay política en ninguna de las áreas” y que “se cerró el círculo de gobierno” sobre tres o cuatro personas de confianza del santacruceño, además de cargar con dureza e ironía sobre varios integrantes del gabinete. De algunos ministros dijo, incluso, que “no pasan examen de lectoescritura alguno”.
Carrió consideró que poco es lo que cambió desde la llegada de Kirchner a la Casa Rosada y atribuyó a falta de “competencia” varios de los problemas que se plantean por estos días. “El tema energético, por ejemplo, viene del año ’98. Entonces, está bien que no tiene la responsabilidad, pero en un año no sólo no hizo nada sino que entregó Poseidón, la mayor reserva gasífera en diciembre para la exportación a Chile”, sostuvo la chaqueña.
Más o menos lo mismo dijo la líder del ARI en cuanto a la seguridad: “Tuvieron que esperar a (Juan Carlos) Blumberg y la salida es desastrosa; vamos al caos porque cuando vos tenés un problema de desorden muy grande, lo primero que tenés que hacer es garantizar un mínimo orden y después empezar los cambios. Y lo que está haciendo (Gustavo) Beliz es desordenar todo sin ordenar nada”.
Carrió también remarcó durante una aparición en el programa Desayuno de Canal 7 que “en Educación no hay nada, la escuela media se cae en la Argentina, el Polimodal es un desastre, no hay una reforma educativa” y que no hay política alguna “más allá de repartir un libro en una estación de servicio”. En la misma línea, agregó que “el PAMI es obvio que sigue como está y ya va a estar en manos de Ginés González García y de los viejos negocios del PAMI” y que en la Cancillería “este pobre (Rafael) Bielsa no sabe ni cómo manejarse, es un desastre la política exterior”.
Mucho más dura y directa fue Carrió con otros ministros a quienes no cuestionó únicamente por su desempeño, tal el caso del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el titular de Interior, Aníbal Fernández. “De los Fernández –afirmó la chaqueña– no puedo hablar porque son de una vulgaridad extrema. Ya el problema de educación me impide hablar de los Fernández. Tener un ministro del Interior como Aníbal Fernández es una vergüenza nacional porque ese chico no fue educado en ningún lado.”
El ministro de Planificación, Julio De Vido, tampoco se salvó de los disparos de Carrió, quien lo calificó como un “recaudador de campañas”. “De Vido –prosiguió la chaqueña– es una caja de fideicomiso, pero no hay resuelto nada. Las concesiones viales se dieron a los mismos, la política contra las privatizadas se enojaron con todas, pero ahora están en manos de las petroleras. La alianza con Repsol sigue, más allá del aumento a las retenciones, porque si a vos te están dando Poseidón, que es la mayor reserva gasífera es insignificante que se aumente el 5 por ciento de retención.”
La jefa del ARI volvió a hablar de los vínculos de la pesquera Conarpesa con el Presidente y atribuyó la falta de avances en la investigación de ese caso a que “acá rige la máxima de (Alfredo) Yabrán ‘el poder es impunidad’” y se juzga “a los que cayeron, a los que dejaron de tener el poder”, pero se garantiza “impunidad” para la gente propia. En ese sentido, añadió que a Kirchner no se lo puede investigar “porque aunque hagas la denuncia se paran, se controlan hasta los medios de comunicación. Lo que sí se puede investigar es al menemismo, pero no se puede investigar al duhaldismo, salvo que haya un conflicto de poder entre (Eduardo) Duhalde y Kirchner, que es lo que viene”.
Sobre el futuro, Carrió insistió en aquello de que estamos en medio de “un parto doloroso que empezó en el 2000” y que “por contracciones vamos a una Argentina distinta”, aunque no se arriesgó a definir el tiempo de su terminación. Explicó que así como “Duhalde sirvió para sacarlo a (Carlos) Menem, Kirchner sirve para plantear la contradicción final en una concepción del poder, que es la del PJ”. Además, señaló que “la sociedad está metiendo la cuña para que eso se termine. No estoy hablando de peronismo; lo que se agota es el PJ como estructura de poder. No estoy hablando de radicalismo; estoy hablando de UCR. Ya está llegando, está limpiando, es mucho”.