EL PAíS › SE REUNE HOY ALBERTO FERNANDEZ CON ANIBAL IBARRA
Encienden la pipa de la paz
Por Santiago Rodríguez
Aníbal Ibarra no retrocedió ni un milímetro en su posición acerca del modo en que se debería haber actuado frente al ataque del último viernes contra la Legislatura, aunque trató de bajar el tono de su enfrentamiento con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “Es un tema menor”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño a propósito de sus discrepancias con el funcionario nacional y advirtió que lo que está en discusión es “el rol del Estado y de la policía frente a hechos de violencia”. Anoche, ambos hablaron por teléfono y quedaron en verse hoy.
Si en el gobierno porteño consideraban hace diez días que era necesaria una charla entre Ibarra y Néstor Kirchner para “organizar los consensos y también los disensos”, hoy están más convencidos que antes. El mismo viernes pasado, mientras la Legislatura era atacada, Ibarra se paró en una vereda diferente a la de la Casa Rosada y por primera vez cuestionó abiertamente una decisión política de sus socios kirchneristas. La respuesta llegó de boca de Fernández, quien ironizó sobre la posición del jefe de Gobierno y aseguró que se enteró de los hechos de violencia porque él lo llamó para avisarle.
“Una cosa es el disenso y otra son las rupturas”, repetían ayer los principales funcionarios porteños. La frase encerraba un doble significado: uno, que Ibarra no tiene dudas de la continuidad de la sociedad con el kirchnerismo; otro, que los kirchneristas deben comprender que el ibarrismo no está obligado en su papel de aliado a seguir sin reparos todo lo que se diga desde la Casa Rosada.
En ese contexto, Ibarra se reunió como si nada hubiera ocurrido con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y su secretario del área, Roberto Feletti, para avanzar en el diseño de tres obras que considera centrales de su gestión y que requieren la intervención del Gobierno nacional: el Corredor Verde del Oeste, las reformas de Aeroparque y la construcción del Anillo Vial porteño.
“Es un tema menor”, dijo también Ibarra sobre su polémica con Fernández y a última hora dialogó telefónicamente con el jefe de Gabinete. Según lo que acordaron, hoy se verán cara a cara para generar una agenda de trabajo en común sobre cómo tratar los temas de seguridad y para discutir lo que sucedió en los últimos días.
Pero no por eso Ibarra varió su posición con respecto al modo de responder frente a las protestas violentas y durante una recorrida que realizó por la Legislatura para ver los daños producidos, insistió en que el viernes pasado “tenía que haber habido seguridad” en el edificio y que así se solicitó a las autoridades nacionales. Además, enfatizó que “tenemos que discutir el rol del Estado y de la policía frente a hechos de violencia”. La posición del jefe de gobierno en ese debate es clara: no represión, sino orden por la vía de la disuasión. “Entre el modo de regular la calle que se usó en diciembre 2001 y la no intervención hay un punto medio de ordenar sin reprimir”, precisó uno de sus colaboradores.