EL PAíS › EL EPISCOPADO VISITARA A NESTOR KIRCHNER EL MARTES
En la Rosada con agenda abierta
El grupo de obispos estará encabezado por el titular del Episcopado, Eduardo Mirás, y también asistirá el cardenal Jorge Bergoglio.
La visita que la cúpula del Episcopado realizará a la Casa Rosada el próximo martes será apenas la segunda desde que Néstor Kirchner llegó a la Presidencia. Pero, aunque ambas partes reconocen que se trata de una cita demorada, aseguran que se desarrollará como si se tratara de un encuentro periódico con más coincidencias que diferencias en los temas de fondo. Si bien no habrá un temario definido, en el Gobierno esperan que la Iglesia haga hincapié en las cuestiones sociales como la pobreza y la desocupación.
El último acto de la relación entre el Gobierno y la Iglesia fueron los cruces mediáticos con monseñor Héctor Aguer, cuando el arzobispo de La Plata aseguró que “la situación social se ha crispado excesivamente y se está saliendo de madre”. Estos cuestionamientos cayeron muy mal al oído de Kirch-
ner, quien rápidamente salió al cruce y se refirió a la “hipocresía de algún pastor, que fue fiador de un financista que estuvo preso”, en alusión al salvataje operado por Aguer del ex banquero Francisco Trusso, detenido por el vaciamiento del Banco de Crédito Provincial.
Luego de esos entredichos, tanto desde la Rosada como desde el Episcopado buscaron un encuentro que no llegó a concretarse, para dejar en claro que los roces estaban acotados al caso puntual de Aguer. La reunión estuvo a punto de materializarse hace dos semanas, durante el último encuentro episcopal. Pero aunque se rumoreó la posibilidad de la presencia presidencial, Kirchner decidió finalmente no asistir por cuestiones de agenda. Esa postergación será reparada el próximo martes.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal que se reunirá con Kirchner en la Casa de Gobierno estará encabezada por su titular, el arzobispo de Rosario, Eduardo Mirás, acompañado por vicepresidente primero, cardenal Jorge Bergoglio, y el secretario general, monseñor Sergio Fenoy. Se sumará al grupo el obispo de Lomas de Zamora, Agustín Radrizzani, uno de los referentes del Diálogo Argentino, la iniciativa impulsada por la Iglesia junto con cientos de ONG en plena crisis del 2001. El encuentro se desarrollará con agenda abierta desde las 10.30.
Uno de los gestores de la cita fue el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, quien durante los últimos días mantuvo varias reuniones con representantes de la Iglesia.
Frente a la expectativa que despertó esta visita episcopal a la Rosada, desde el Gobierno aseguran que la relación algo distante que existe entre el Presidente y la cúpula de la Iglesia no responde a diferencias profundas sino a cuestiones de estilo. “Tenemos un contacto muy fluido –explicaron–, aunque le pueda parecer lo contrario a algún observador acostumbrado a los vínculos más estrechos que en algún momento existieron entre el poder y algunos obispos.”
Para ilustrar esa buena relación, desde la Rosada destacaron como contrapeso de esta distancia formal el fuerte trabajo social que se canaliza a través de Cáritas, y la estrecha relación entre esta organización y el Ministerio de Desarrollo Social comandado por Alicia Kirchner.
Que se trate de una reunión sin temario definido, no impide conocer algunos de los puntos que la Iglesia abordará ante Kirchner. Se espera que el eje del diálogo pase por las cuestiones sociales. “Cada uno dirá lo suyo”, aseguró el vocero del Episcopado, el presbítero Jorge Oesterheld.
Otro tema que seguramente tendrá su espacio en la cita será la posibilidad de que el Gobierno disponga el aumento de una suma fija no remunerativa para los docentes de colegios católicos, lo que despertó gran inquietud entre los prelados, ya que muchos establecimientos aseguraron que una medida de este tipo sería “económicamente insostenible”.
Los prelados buscarán confirmar además la presencia de Kirch-
ner en el cierre del Congreso Eucarístico Nacional que comenzará pocas horas después en Corrientes.
La Iglesia tendrá espacio para plantear cada una de estas cuestiones. Pero según confiaron desde el Gobierno a Página/12, no verían con malos ojosque los prelados hicieran además algunas definiciones sobre los temas que preocupan en la Rosada. Uno de ellos es la negociación de la deuda. “No estaría mal –explicaron– que en la reunión se obtuviera algún tipo de expresión pública de apoyo a la negociación con los acreedores externos. Después de todo, el Papa ha hablado varias veces sobre la imposibilidad de pagar a costa del hambre.”