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Los maestros de Santa Fe no darán clases el miércoles. La Asociación de Magisterio provincial (Amsafe) anunció un paro con movilización en reclamo de un aumento de 250 pesos, el pase a planta permanente de todos los trabajadores del Estado y mayor presupuesto para la educación. También los docentes de Catamarca se declararon en conflicto, mientras en San Luis los profesores de la escuela Lucio Lucero se encadenaron frente a la Casa de Gobierno para pedir la anulación de sumarios abiertos en su contra.
La situación en Santa Fe y Catamarca está vinculada al pedido de mejoras laborales. “En el 95 por ciento de las escuelas de Santa Fe falta personal” sostuvo el gremio local, que denunció que “el salario de bolsillo del personal no docente de las escuelas no cubre la canasta familiar de indigencia”. La entidad convocó al conjunto de los estatales a la marcha que hará el 1° de septiembre.
Por otra parte, los docentes catamarqueños de Andalgalá, Belén y Tinogasta cumplieron su segunda jornada del paro con movilizaciones en reclamo de una mejora en los sueldos. La medida de fuerza fue dispuesta por la Asociación de Trabajadores de la Educación de Catamarca (Ateca), que nuclea a casi la totalidad de los docentes de la provincia.
El conflicto en San Luis, en cambio, está centrado en la situación de cuatro maestros acusados de haber cometido actos de discriminación contra alumnos que son hijos de funcionarios del gobierno o de trabajadores del Plan de Inclusión Social. Los profesores, que además reclaman que no sea removida de su cargo la directora del colegio, mantienen un paro por tiempo indeterminado.