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La plana mayor del Ejecutivo bonaerense salió ayer a responderle a Juan Carlos Blumberg, tras el enérgico discurso en el que centró sus dardos contra el gobernador Felipe Solá, y le replicó que la mayoría de las medidas reclamadas por el empresario ya están en vigencia o en vías de aplicarse. El ministro de Seguridad, León Arslanian, le contestó con un exabrupto: dijo sentirse “un pelotudo” cuando Blumberg “dice por qué no se hace tal o cual cosa que ya está hecha”, y adjudicó ese desconocimiento a “un problema severísimo” de comunicación de parte del gobierno provincial. El ministro de Justicia, Eduardo Di Rocco, incluso, aseguró que durante diez días intentó reunirse con el padre de Axel para ponerlo al tanto de las medidas implementadas, pero no se concretó el encuentro porque Blumberg “no tenía tiempo”. Blumberg, de todos modos, volvió a lanzar dardos contra la gestión de Solá e insistió en que desde su primera marcha, “no se vieron resultados” y “los secuestros siguen sucediendo”.
Arslanian consideró que acciones como las de Blumberg “son desestabilizadoras, porque ponen de pronto una fuerte presión y una suerte de duda sobre cosas que estamos haciendo” y “mucho más cuando se desinforma de esta manera”, aseveró. “Cuando (Blumberg) dice por qué no se hace tal o cual cosa que ya está hecha, francamente uno queda como un pelotudo, no está esperando que le digan lo que tiene que hacer”, dijo a Radio Rock and Pop, y agregó que “hay una demanda de acción sobre algo que ya hice, y me siento impotente por eso”.
No fue el único escudero de Solá que salió a enfrentar a Blumberg. El ministro de Justicia, Eduardo Di Rocco, y el jefe de Gabinete, Florencio Randazzo, también salieron a defender las medidas implementadas en los últimos cuatro meses para enfrentar la inseguridad en el territorio bonaerense. Di Rocco dijo que el gobernador manifestó tener “no enojo, pero sí desazón” por el petitorio, ya que, afirmó, “el 95 por ciento (de los puntos) está cumplido”. Atribuyó esos “errores” de Blumberg a que “hay alguien o quienes se suben a este reclamo, que le proporcionan información totalmente inexacta”.
Randazzo, jefe de Gabinete bonaerense, dijo que el gobierno provincial “no está cruzado de brazos” y que incluso en los últimos cuatro meses “hizo mucho más en materia de seguridad que lo que pidió Blumberg” en la marcha del jueves al Congreso y a la Casa de la Provincia de Buenos Aires.
Los tres funcionarios de la provincia se preocuparon por dar precisiones sobre algunas de las medidas implementadas o en vías de concretarse. Arslanian destacó que “en apenas un mes y pico hemos conseguido ocho leyes”. Además, enumeró que se esclarecieron 1821 robos de automotores, se secuestraron 8700 vehículos, se detuvo a 28 mil personas y se hicieron 226 mil operativos de prevención, desde que se hizo cargo del Ministerio de Seguridad cuatro meses atrás. Sobre el número telefónico 911 para emergencias, dijo que están seleccionando a los futuros operadores de la línea y que recién en enero podría estar funcionando porque su implementación –evaluó– “lleva tiempo”.
Di Rocco aseguró que “no es cierto que no se hayan retirado detenidos de comisarías: se retiraron 2940 detenidos de comisarías”. Destacó que “cuando comenzamos con el proceso el pasado 1º de abril, había 4800 detenidos y hoy hay 5600 a pesar de los que se retiraron”, pero explicó que ese aumento de presos en realidad se debe a “un funcionamiento fenomenal de la Policía Bonaerense en su combate contra el delito” y el fenómeno se debe a que se está capturando a más delincuentes. “Tampoco es verdad que, como afirmó Blumberg (sic), los presos en la provincia cuestan 1300 dólares por mes”, señaló el funcionario y explicó que “el costo por detenido oscila entre los 1150 y 1250 pesos mensuales”. Más adelante, Di Rocco detalló: “Hemos quintuplicado el presupuesto del Patronato de Liberados; invertimos 50 millones de pesos en 40 nuevas fiscalías en el conurbano y se han producido reformas importantísimas en el sistema procesal penal; pero parece que Juan Carlos Blumberg desconoce todo esto”, se quejó.Arslanian adjudicó a “un problema severísimo” de comunicación del gobierno provincial el desconocimiento de Blumberg de las políticas implementadas: “Deberíamos tener una potencia en la comunicación de la que hoy carecemos y que por supuesto el Gobierno va a procurar remediar en el menor tiempo posible porque de poco sirve que se hagan muchísimas cosas si éstas no están en conocimiento público”, evaluó.
Blumberg escuchó de boca del mismo Solá las medidas que ayer repitieron los ministros cuando fue recibido en la Casa de la Provincia el jueves por la noche. De todas formas, ayer volvió a quejarse porque, en los cuatro meses que pasaron desde las primeras dos marchas, “no se vieron resultados” y “los secuestros siguen sucediendo”. El padre de Axel hizo un balance “muy positivo” de la movilización y destacó que fue “multitudinaria, con gran concurrencia de la gente y de periodistas extranjeros” y estimó que, en total estuvieron allí, “unas 120 mil personas” y “no 30 mil” como informó la Policía Federal.
El empresario explicó que cargó contra el gobierno bonaerense, pero no contra el nacional, porque “todos estos hechos (de violencia) se están produciendo en la provincia de Buenos Aires” y, además, “a nivel nacional se le ha dado a la provincia la Gendarmería y la Prefectura para que ayude cuando esto lo tendría que arreglar la propia fuerza de la provincia”.