EL PAíS › VENEZUELA SUMO AL DIPUTADO ROSELLI COMO CONTACTO POLITICO
Hugo Chávez ya consiguió la parejita
Pese a que Alicia Castro parecía su principal referente en el país, el gobierno chavista eligió ahora al diputado de izquierda José Roselli para armar sus contactos políticos.
Por Felipe Yapur
Desde un principio, Alicia Castro había sido la voz del presidente Hugo Chávez en la Argentina. Sin embargo, todo indica que el gobierno venezolano ha decidido ampliar sus contactos, sobre todo legislativos, ahora que forma parte del Mercosur como país asociado. El elegido en esta oportunidad es el diputado de izquierda José Roselli, quien ya acordó avanzar en una tarea en conjunto con los venezolanos. Se trata de organizar lo que se transformará en el capítulo argentino de la Carta Social de las Américas. La iniciativa de Chávez, que ya cuenta con el visto bueno de la OEA, tiene un extenso articulado referido –entre otros puntos– a la distribución de la riqueza y que busca ser respaldado por la mayor cantidad de organizaciones sociales, de desocupados y gremiales. Allí es donde entra a jugar Roselli, quien fue contactado por sus buenas relaciones con este tipo de organizaciones en la Argentina.
Los colaboradores de Roselli se resisten a considerar que el ofrecimiento signifique un desplazamiento de Castro en la exclusividad de la relación con el gobierno venezolano. De todas formas, lo cierto es que la propuesta a Roselli se la hizo el canciller de ese país, Jesús Pérez, durante los días previos al referéndum que se concretó el pasado 15 de agosto. Castro tampoco considera que sea un desplazamiento. Es más, cuando se enteró del trabajo de Roselli dijo que se alegraba porque consideró que “era bueno que se comprometa con el desafío” que tomó en octubre de 2003 cuando el presidente venezolano lanzó su proyecto. De todas formas, la diputada del Frente para el Cambio aclaró que “no hay tareas asignadas” en lo que respecta a la Carta Social y que está comprometida en los tres niveles de discusión que promueve Chávez, esto es, gobierno, partidos políticos y las organizaciones del pueblo.
Más allá de tener una mayor y más estrecha relación con el Movimiento Bolivariano que encabeza Chávez, lo cierto es que Roselli tiene ahora una dura y larga tarea por desarrollar, al igual que los referentes políticos locales que comulgan con el proceso venezolano.
“La intención es superar los acuerdos a través de gobiernos que significó el Mercosur y avanzar en la integración a través de sindicatos y organizaciones sociales. Esto es lo que pide Chávez y yo creo que tiene razón”, señaló Roselli. El legislador fue invitado a Venezuela por la central obrera de ese país a partir de sus contactos con organizaciones como el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón (MTD) y las Defensorías Populares Autónomas (DPA). Con estos sectores está organizando un encuentro previsto para la primera semana de octubre en el Hotel Bauen, junto a la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que lidera Juan Carlos Alderete y al cuerpo de delegados de Astilleros Río Santiago, entre otras organizaciones. La idea es debatir y redactar un documento que permita la discusión en los encuentros latinoamericanos que se realizarán en Bahamas, Bolivia y Venezuela. A partir de estas reuniones la intención es presentar en la 35ª asamblea anual de la OEA el articulado de la Carta Social.
Tanto Roselli como Castro destacaron por separado que la iniciativa de Chávez enfrenta la Carta Democrática de la OEA, que propone un reforzamiento de las instituciones, mayor disciplinamiento social y represión. La Carta Social, en cambio, propone respeto y la extensión universal de los derechos humanos. “Es el momento en el cual los movimientos sociales, que durante años vienen luchando por mayores niveles de libertad, dignidad y equidad social, puedan y deben elevar su voz para exigir, en un nuevo contexto, el respeto irrestricto por parte de los Estados de los derechos humanos entendidos de manera integral”, aseguró el diputado Roselli.