EL PAíS
El juez Bisordi y la criminalización de los sobrevivientes de la ESMA
En un escrito, llamó a Graciela Daleo “delincuente terrorista”. Y descalificó a los organismos de derechos humanos.
Por Victoria Ginzberg
El juez de la Cámara de Casación Penal Alfredo Bisordi no aceptó una recusación en su contra que había hecho un grupo de organismos de derechos humanos debido a su intervención en un incidente de la causa en la que se investigan los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Pero al mismo tiempo que rechazaba su impugnación, daba argumentos para profundizarla. En un escrito breve llamó “delincuente terrorista” a la sobreviviente de la ESMA Graciela Daleo y se refirió a las “autodenominadas organizaciones de derechos humanos”. Los mismos organismos que habían pedido que se aleje del caso volvieron a denunciarlo: “Implora ser apartado de esta causa a fuerza de agravios”, aseguraron en una respuesta que entregaron el lunes en el tribunal.
El origen de estos escritos es una apelación que hizo el represor Raúl Scheller en el expediente de la ESMA. La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y el Comité de Acción Jurídica, entre otras agrupaciones, recusaron y denunciaron a varios integrantes de la Cámara de Casación tanto por razones de “enemistad manifiesta” como por haber dado intervención a la Sala IV por tratarse de la “sala militar”.
Al contestar el reclamo de los organismos de derechos humanos, los jueces Liliana Catucci y Juan Rodríguez Basavilbaso rechazaron la recusación pero decidieron inhibirse de actuar en ese incidente “a fin de aventar cualquier sospecha de parcialidad”. Bisordi, a diferencia de los otros magistrados con quienes integra la Sala I de la Cámara de Casación, no se apartó del caso. En cambio, se explayó en argumentos que dejan bien claro lo que piensa.
- Usando las mismas palabras que los militares durante el terrorismo de Estado calificó a Daleo, quien estuvo secuestrada en la ESMA, como “delincuente terrorista”. Por esta expresión, Daleo iniciará acciones civiles y penales.
- Se refirió de forma descalificadora a los “autodenominados organismos defensores de derechos humanos”.
- Criticó al abogado Rodolfo Yanzón por haber formado parte de la defensa de los atacantes del cuartel de La Tablada. Las agrupaciones que contestaron a este escrito señalaron que “la alusión a uno de los letrados en una causa penal totalmente ajena constituye una clara demostración de su falta de imparcialidad no sólo en esta causa sino en todas las que ese abogado actúe”.
- Dijo que la denuncia de los organismos de derechos humanos era “una payasada jurídica”. Estos respondieron que “el distinguido magistrado exhibió una absoluta falta de respeto y decoro necesarios e imprescindibles para la función que le fue encomendada al calificar parte de nuestra labor con calificativos de cuño circense”.
La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre recordaron que la denuncia contra Bisordi y sus compañeros se realizó porque ellos otorgaron competencia en la causa ESMA a la Sala IV en razón de su especialidad en temas militares. Afirmaron que los tratados internacionales prohíben “la existencia de fueros especiales, esencialmente el militar, para intervenir en hechos que configuren desapariciones forzadas, como son los miles ocurridos en la ESMA”. Bisordi –concluyeron– “lejos de rendir culto a la justicia se lo rinde a la impunidad de quienes cometieron gravísimos delitos de lesa humanidad que repugnan la conciencia universal”.