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“Tenemos autos vigilándonos, inventan cosas de tipo personal desde la propia Presidencia de la Nación”, aseguró ayer la líder del ARI, Elisa Carrió. No dio mayores precisiones, no aportó nombres o datos ni explicó de qué se trata lo que denominó como “operaciones” en su contra. Sin embargo, relacionó los episodios con su decisión de presentarse en las elecciones de la ciudad de Buenos Aires del año que viene.
Luego de dos mandatos como diputada nacional por Chaco y después de un período de dos años de descanso, Carrió decidió que el año que viene se presentará en la Capital con los colores del ARI, en un intento por disputar mano a mano con el Gobierno el segundo distrito del país y consolidarse como la líder de la oposición.
Ayer, cuando le preguntaron por las elecciones, la ex diputada no quiso arriesgar un pronóstico. “Falta un año. Es un larguísimo tiempo y también un larguísimo tiempo de campaña en contra nuestra. No es cierto que empiece la campaña electoral. Sólo estamos empezando a recorrer algunos barrios, algunos lugares”, aclaró. Y a continuación acusó a la Casa Rosada de armar operaciones en su contra. No aportó nombres, datos o detalles y se limitó a afirmar que “son operaciones, ridiculizaciones y humillaciones”.
Como parte de la acusación, la ex diputada señaló los insistentes rumores sobre la posibilidad de una alianza con otro ex radical, el ultraliberal Ricardo López Murphy, que fue en verdad quien le dio aire al asunto afirmando su predisposición a avanzar en algún tipo de acuerdo electoral con Carrió.
“Este tipo de noticias confunde al electorado. Nosotros no especulamos políticamente; hace seis meses dijimos: ‘Vamos solos, no hacemos alianzas’”, aseguró ayer la líder del ARI. “Eso no significa que no tengamos una relación civilizada con miembros de otros partidos, pero pensamos que la salida de la Argentina tiene que ver con estrategias electorales claras, propuestas claras. A nosotros no nos interesa perder o ganar”, insistió.
Cuando le preguntaron los motivos de la negativa, Carrió fue terminante: “Somos distintos, tenemos programas y objetivos diferentes”. En realidad, la decisión de no avanzar en un frente con otros partidos y dirigentes no excluye sólo a López Murphy, líder de Recrear, sino también a otras fuerzas políticas, algunas de ellas de centroizquierda y muy afines al ARI, como el Partido Socialista. En las elecciones del año que viene en Santa Fe, por ejemplo, el partido de Carrió presentará sus propios candidatos, que disputarán el espacio opositor con el ex intendente de Rosario Hermes Binner.
Más allá de las cuestiones electorales, Carrió parece retomar, con su acusación sobre las operaciones y sus declaraciones fuertes, el viejo estilo de confrontación y denuncia, que tantos resultados le dio en el pasado. Ayer, justamente, retomó algunas metáforas que había dejado de pronunciar en los últimos tiempos. “Sigo pensando en que esto es un largo parto doloroso, que consiste en la toma de conciencia de la sociedad acerca de la necesidad de un contrato moral”, explicó.
A pesar de los pronósticos, Carrió no quiso especular sobre el futuro del Presidente. Le preguntaron por algunas versiones, que suelen difundirse desde las usinas del establishment, sobre la posibilidad de que Néstor Kirchner no termine su mandato presidencial. “Hay que ayudarlo a que continúe su mandato, y si tiene que ser reelegido, que sea reelegido”, señaló Carrió, que parece confiar en que una vez que pasen los huracanes finalmente le llegará el turno. “Es un proceso social de cambio, pero esos tiempos hay que esperarlos, hay que ser muy pacientes”, concluyó.