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Industriales de Córdoba y del sector textil expresaron sus reservas respecto de las consecuencias del reconocimiento del status de “economía de mercado” a China. En tanto, la cámara de procesadores avícolas estimó que la apertura del mercado chino les permitirá duplicar su actual nivel de exportaciones. Rodolfo Banchio, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, expresó su temor de que algunos sectores afronten serios problemas por la apertura del mercado a China.
“Nuestra preocupación es tener que competir con un país como China, donde la industria es una cuestión de Estado; donde realmente a la industria se la apoya en todos los sentidos para poder inundar el mundo con sus productos”, señaló el dirigente mediterráneo. Recordó que “desde hace tiempo los industriales venimos reclamando políticas activas y al no tenerlas todavía, tememos que pueda haber rubros que vayan a tener serios problemas”.
“La Argentina no se puede dar el lujo de no comerciar con China, pero tampoco librar a su suerte las manufacturas nacionales”, sostuvo en tanto Aldo Karagozian de la Fundación Pro Tejer, que nuclea a industriales textiles. China “es un país con el que no es posible comerciar de igual a igual en manufactura”, agregó.
Del otro lado se paran, lógicamente, aquellos sectores que se verán directamente beneficiados con la apertura del mercado chino. El Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) manifestó su satisfacción por los acuerdos comerciales con China. Según aseguran en la entidad, el ingreso al mercado asiático les permitiría duplicar para el 2005 el volumen de sus actuales exportaciones a ese país de 16 mil a 32 mil toneladas. Actualmente, la Argentina exporta a China “16 mil toneladas de productos avícolas por un valor de entre 11 y 12 millones de dólares”, detalló Roberto Domenech, presidente de CEPA.
Aunque China es productora de pollos, compra a la Argentina determinadas partes de su preferencia como todas aquellas adheridas al hueso del animal. “Exportamos las garras, el pie de pollo, que son una tradición de consumo en China para elaborar sopas”, especificó. “Para el año próximo, según este acuerdo, es muy probable que se duplique el volumen de exportaciones porque tenemos expectativas de poder vender otras parte del pollo y el pollo entero también”, afirmó.
También el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, se refirió a los acuerdos con China. Se quejó de que, pese a que los convenios contemplan incrementar las exportaciones de “carnes, frutas y todo lo que se les va a vender, todo quedará en manos de los mismos grupos que se enriquecieron en los años ’90”. El dirigente chacarero le reclamó al Gobierno “un cambio de rumbo”, al encabezar una movilización de productores sobre la Ruta 14 en la provincia de Entre Ríos, cerca de Gualeguaychú, que incluyó cortes esporádicos del tránsito. “Estamos en los umbrales de una nueva crisis agropecuaria, pasaron los tiempos de vacas gordas, los números del campo están muy ajustados; el gobierno de Kirchner, a 10 meses, tiene muchas deudas pendientes que están lejos de cumplirse”, señaló.