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Después de hablar cerca de cuarenta horas repartidas en siete audiencias, el juez Juan José Galeano terminó ayer de hacer su descargo ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, que analiza su juicio político por su actuación en la causa AMIA. Todo hace pensar que los consejeros aprobarán un dictamen acusatorio contra el magistrado en las próximas semanas, pero todavía es un enigma si llegará a tratarlo antes de fin de año el plenario del organismo, la instancia que podría suspenderlo e iniciar el proceso de remoción propiamente dicho.
La audiencia de ayer fue peculiar, ya que estuvo convocada casi exclusivamente para que uno de los consejeros, Jorge Casanovas (PJ), le formulara sus preguntas y se leyeran otras que había dejado por escrito su colega menemista, Lelia Chaya. El diputado había faltado el lunes a la declaración de Galeano porque se casaba su hijo y avisó que no quería dejar de hacer preguntas.
El juez insistió en que tenía elementos para acusar a los policías bonaerenses, con Juan José Ribelli a la cabeza, que terminaron absueltos en el juicio oral. Habló acerca de vínculos de ese ex comisario con miembros de una mezquita en la que dice que estuvo con el conductor suicida que hizo explotar la AMIA con una Trafic. Varias preguntas rondaron la pista internacional, que ahora investiga Rodolfo Canicoba Corral. Galeano no volvió a hablar ayer del pago clandestino de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín a cambio de que acusara a los policías. El lunes había dicho que corrió por cuenta de la SIDE y sostuvo que tenía carácter de recompensa.
Los consejeros Marcela Rodríguez (ARI) y Beinusz Szmukler trabajan sobre un dictamen acusatorio que no sería tratado en la comisión hasta dentro de unas dos semanas. Primero, Acusación deberá discutir el martes próximo si hace lugar a los pedidos de apertura de prueba que hizo ayer Galeano, que incluyen desde solicitud de fotocopias de toda la causa AMIA y otros expedientes vinculados a ella, hasta exhortos internacionales a Estados Unidos para saber qué hizo el FBI. Estos planteos del juez buscan seguir dilatando los tiempos.
Además, Casanovas impulsó que se hiciera un sumario interno entre los consejeros tomando un planteo de Galeano, que se quejó porque la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia hizo una presentación judicial recientemente para que le allanaran la casa y el despacho, utilizando la versión taquigráfica de su descargo sin –a su entender– previa autorización. Es posible que Casanovas, Chaya y tal vez Jorge Yoma no apoyen el dictamen acusatorio contra el magistrado que, de todos modos, tendría apoyo de una mayoría de la Comisión de Acusación. En el Consejo, hay dudas de que sea resuelto antes de fin de año.