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A botellazos y escupitajos fue expulsado Juan Carlos Blumberg de la zona del santuario instalado en plaza Once, en memoria de las víctimas del incendio de República Cromañón. Enterado de la muerte de las 183 personas (la mayoría jóvenes), el padre de Axel había ido hasta allí para participar de la marcha que comenzó en ese lugar, “invitado por algunos de los padres” de los chicos muertos, según dijo.
Cuando el hombre caminó unos pasos fue increpado de tal modo que, junto a sus guardaespaldas debió refugiarse en un hotel, escaparse por el techo del edificio y salir en un patrullero de la Policía Federal.
“Yo estuve todo el fin de semana en Uruguay y recién me enteré de lo ocurrido anoche (por el domingo), cuando llegué al país”, se excusó el ingeniero.
El empresario llegó a plaza Once acompañado de tres guardaespaldas para unirse al reclamo de “justicia”. Pero adultos y adolescentes le arrojaron botellas plásticas y lo escupieron. Mientras permanecía adentro del hotel Star, ubicado en Ecuador 12, los manifestantes destrozaron parte de la entrada del local, hasta que vieron salir a una persona en un auto con vidrios polarizados creyendo que era el empresario. Pero éste en verdad salió por los techos y se refugió en un patrullero de la comisaría 8ª.