EL PAíS › DECLARO VICTOR DE GENNARO EN EL JUICIO A SCILINGO
“Aniquilar a la clase obrera”
“Se quería cambiar una cultura de ascenso social.” La declaración provino del secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos, Víctor De Gennaro, en un nuevo capítulo de la causa que enfrenta en España el represor Adolfo Scilingo. Con el testimonio del dirigente sindical, la audiencia de ayer se centró en la persecución a la clase obrera durante la dictadura militar. De Gennaro declaró junto con otros dos testigos, ambos sobrevivientes, por videoconferencia desde Comodoro Py. El sistema, que no registra ningún antecedente en causas por crímenes de lesa humanidad, permite la comunicación con la Audiencia Nacional de Madrid, que investiga al ex marino por los delitos de torturas, terrorismo y genocidio.
La apreciación del dirigente sintetiza el eje de su presentación, centrado en los distintos mecanismos de represión que operaron sobre los trabajadores y las organizaciones sindicales. “De los 30.000 desaparecidos, el 65 por ciento eran trabajadores. Se aplicó el terror colectivo”, precisó haciendo hincapié en la “planificación sistemática para perseguir y aniquilar a la clase obrera”.
En ese sentido, De Gennaro hizo referencia a las normas que “suspendieron el derecho de huelga” y a la Ley de Prescindibilidad que permitía el despido sin causa. También mencionó el caso de varias obras sociales intervenidas. “Se apuntaba a la indefensión de todo tipo de actividad sindical”, señaló tras citar aquellos casos en donde se registró la persecución con más fuerza. Entre ellos las fábricas Ford y Acindar, el Ingenio Ledesma y el Hospital Posadas.
A la presentación hecha por el dirigente se sumaron los testimonios de Jorge Wats, detenido en la fábrica Bagley donde era empleado, y de Iris Pereyra de Avellaneda, secuestrada junto a su hijo Floreal Edgardo Avellaneda. El cuerpo del joven de 15 años apareció meses después en las costas uruguayas y se constituyó así en una de las primeras pruebas sobre los miles de cuerpos arrojados al Río de la Plata.
“A mí me torturaron en Campo de Mayo con picana eléctrica y mi hijo fue asesinado con empalamiento y lo arrojaron desde un avión.” El relato de la madre seguramente no pasará inadvertido por la Justicia ibérica que investiga a Scilingo por su participación en dos vuelos de la muerte, en donde treinta personas drogadas fueron lanzadas a las aguas del río. La dantesca imagen fue relatada al periodista Horacio Verbitsky por el propio Scilingo, quien, sin embargo, semanas atrás decidió negar los hechos ante la Audiencia Nacional de Madrid.
Si bien estaba prevista la presentación de varios dirigentes sindicales, entre ellos la de la ex titular de Ctera, Marta Maffei, la lista debió acotarse por decisión de los abogados querellantes para evitar que la ronda de declaraciones se extendiera hasta fines de marzo. La intención de los letrados es garantizar que la Justicia ibérica dicte sentencia antes del 15 de abril, ya que en caso contrario, de acuerdo con lo dispuesto por el Código Penal español, Scilingo quedaría en libertad.