EL PAíS
Cómo es el circuito del tráfico
El crecimiento de los envíos, la ventaja de las “mulas argentinas”, el papel de la Aduana y de la PAN, las apuestas de los narcotraficantes. Los casos habituales y los puntos oscuros del caso Southern Winds.
Por Raúl Kollmann
Todos los especialistas en narcotráfico coinciden en que el envío de los 60 kilos de cocaína a España no es un caso aislado. Por ello, Página/12 consultó con un amplio grupo de jueces que han trabajado en casos de drogas cuáles son las características habituales del tráfico y qué particularidades plantea el caso Southern Winds.
1¿Es cierto que las “mulas argentinas” son muy requeridas en el mundo del narcotráfico?
Sí, porque tienen dos características muy importantes. La primera es que son “blancas”, al estilo caucásico, como suelen decir los narcos. La segunda es que tienen un mejor nivel educativo. En esos dos aspectos se diferencian mucho de las mulas bolivianas, colombianas o peruanas y eso ya es una enorme ventaja. Hace poco, un juez penal económico detuvo a un joven que fue reclutado mientras trabajaba como cartonero. Los narcos lo llevaron al dentista, le pusieron un diente que le faltaba, le mandaron hacer claritos en el pelo y lo vistieron con una campera inglesa. Tras ello, lo mandaron a París con droga y a la vuelta fue atrapado con 50.000 pastillas de éxtasis.
2 ¿Qué perfil tienen las mulas argentinas?
“Hemos detenido a la gente más variada –afirma otro juez en lo penal económico–. De la misma manera que fue detenido el ex cartonero, hace poco cayó un matrimonio que viajó con dos hijos y ya no es inhabitual encontrar a jubilados y personas de edad transportando droga.” Lo que se paga, en general, es mucho: cerca de tres mil dólares. Uno de los jueces consultados por este diario contó que una de las mulas que detuvo fue reclutada para viajar a Europa con cocaína por dos integrantes de la barra brava de uno de los cinco grandes del fútbol argentino.
3 ¿Es inusual encontrar un embarque de 60 kilos de cocaína?
Desde el 2004, ya no es raro. En este diagnóstico coincide la mayoría de los jueces consultados por este diario. Hace dos o tres años, el envío promedio no pasaba los dos o tres kilos; ahora trepó a 20 o 25 kilos. Los actuales envíos chicos equivalen a los grandes de hace unos años y los grandes suelen llegar a 60 o más kilos. El viernes mismo se detectaron más de 25 kilos de heroína. Según los magistrados, hace 15 años hubo una época de envíos grandes, de unos 20 kilos, luego bajó y en 2004 subió bruscamente.
4 ¿Por qué hubo ese crecimiento en el tamaño de los embarques de droga?
Hay una razón en la que coincide la mayoría de los jueces: existe sobreproducción de drogas en Colombia y Bolivia y por lo tanto ponen en el mercado cantidades cada vez mayores. También los jueces coinciden en que la demanda en España y Europa en general crece en forma sostenida. Por último, también la mayoría de los magistrados admite que se ha hecho más fácil perforar la seguridad en el aeropuerto de Ezeiza. En una reunión que se hizo en diciembre, los jueces en lo penal económico se encontraron con el titular de la Aduana, Ricardo Etchegaray, y le advirtieron sobre la falta de control en materia de drogas. Etchegaray reconoció la situación y dijo que se iban a aplicar recursos presupuestarios para cambiar las cosas. A esa altura, los 60 kilos de cocaína ya hacía rato que habían viajado a España y, según señalan los jueces, hasta que estalló el escándalo, el control no había mejorado.
5 ¿No es extraño que, en medio del escándalo, encima caiga un envío de heroína de envergadura?
Muestra que los narcos toman cada vez menos precauciones. Esto obedece, en primer lugar, a la sobreproducción de drogas. No les importa correr el riesgo porque el verdadero costo de la cocaína no es tan alto: unos 500 dólares el kilo. Puesto en Europa o Australia el valor trepa a 50.000. Lo otro que no les importa es la mula, es decir la persona que transporta la droga. El 90 por ciento de los que caen tienen que recurrir a defensores oficiales porque son abandonados. Además, la organización está tabicada y la mula generalmente no sabe cómo ubicar ni al que le entregó la droga ni al que la va a recibir. Llega a Barajas, sale a la parada de taxis y alguien le toca el hombro y ahí se establece el contacto en destino. Lo que les importa a los narcos es el cliente. Le quieren cumplir y arriesgan unos cuantos kilos de droga y una mula. Lo de la heroína es una prueba: mandan a dos venezolanos con semejante cantidad de kilos en medio del escándalo. Hace un tiempo se detectó a una persona que llevaba 40 kilos de cocaína en el equipaje de mano. ¿Adónde iba? A España.
6 ¿Qué sucede cuando se detecta una mula, por ejemplo en Ezeiza?
Los jueces cuentan una anécdota que se repite. Cuando de la Policía Aduanera o de la Policía Aeronáutica Nacional (PN) les notifican que tienen la certeza de que una persona está entrando o saliendo del país con droga, la mayoría de los magistrados da la siguiente instrucción: “Déjenlo salir del aeropuerto, síganlo, porque la clave está en ver quién es su contacto”. La respuesta es invariablemente la misma: “No podemos, doctor. Si nos vamos de acá no queda nadie”. Otras veces el argumento es todavía más deprimente: “El coche que tenemos no está en condiciones. Si acelera demasiado, el tipo se nos escapa”. De manera que, inevitablemente, se termina deteniendo al sujeto, se le secuestra la droga, va preso, pero la investigación termina en fracaso.
7 ¿Qué diferencia hay entre las operaciones habituales de envío de droga y la hecha a través de Southern Winds?
Sin dudas había una organización ubicada en un lugar privilegiado, una compañía aérea de Ezeiza, con el hijo del jefe del aeropuerto como integrante de la organización. Uno de los clásicos que existen en el transporte de drogas es el llamado control, que es la persona de la banda de narcos que viaja en el mismo avión, o en uno anterior, y verifica que la mula no se escape con el cargamento, no le venda la droga a otra banda o algo por el estilo. En general la mula no conoce al control pero, cuando se atrapa un envío, los jueces revisan la lista de pasajeros para tratar de determinar quién es el control. Los magistrados de vasta experiencia consultados por Página/12, coinciden en sospechar que Walter Beltrame, el hijo del comodoro, operaba como control, ya que solía viajar en el mismo vuelo o uno anterior.
8 ¿De dónde puede haber salido la droga que se envió a España a través de Southern Winds?
“Si ahora se preocupan por las valijas voladoras, más deberían preocuparse por los containers flotantes o los containers sobre ruedas”, razonó uno de los magistrados. El diagnóstico es que la droga llegó a la Argentina proveniente de Colombia, Bolivia, Perú o Paraguay. En algunos casos escondida en containers que llegan por barco, tal vez desde un puerto colombiano o brasileño, en otras oportunidades en containers que vienen en camión desde Bolivia o a través de Paraguay. Se habla de los defectos de los scanners de valijas, pero lo fundamental es la falta de scanners de containers. Además, sale a flote la rivalidad tradicional que existe entre los jueces y la Aduana. Los magistrados están convencidos de que entre los aduaneros reina la corrupción en toda la capa media, lo que llaman el “círculo perpetuo”, porque sobreviven esté quien esté al frente de laAduana. Los aduaneros, a su vez, acusan a los jueces de “arreglar” gran parte de las causas. La confrontación lleva años. Lo cierto es que los jueces afirman que los containers suelen ir a parar a depósitos fiscales, que son depósitos fuera del ámbito del puerto o el aeropuerto. Hay, por ejemplo, en Avellaneda. “El depósito está a nombre de una sociedad anónima, pero el aduanero es, de hecho, el dueño del depósito porque tiene todo el poder. Es tácitamente una privatización del control”, afirman los jueces.
9 ¿Y qué sucede con la Policía Aeronáutica Nacional?
Indudablemente rige la obediencia debida. Si la sugerencia es que no se obstaculice la subida al avión de tales valijas, el integrante de la PAN que piensa en interponerse cree que termina en Ushuaia. “Es igual que la policía, donde los jefes mandan a los subordinados a cobrarle la cuota a un prostíbulo”, razona un juez. Los magistrados coinciden en que el ex jefe de Ezeiza, comodoro Alberto Beltrame, debe ser llamado a dar explicaciones. “Tendrá que decir cómo pasaron tantas cosas, incluyendo la cantidad de viajes de su hijo a España, sin que él se haya dado cuenta. Encima, se trata de un joven con ataques de pánico, lo cual hace todo más extraño todavía”, concluyó otro de los magistrados.