EL PAíS
El ibarrismo pondrá más mesas y más planillas
Tras el anuncio de convocar a un referéndum para validar el mandato de Ibarra, sus partidarios redoblarán la recolección de firmas.
Por Santiago Rodríguez
Contra los pronósticos que ponen en duda de que puedan lograrlo, los ibarristas dicen estar seguros de que conseguirán reunir las casi 520 mil firmas necesarias para habilitar el referéndum para definir por medio del voto la continuidad o no de Aníbal Ibarra al frente de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Hasta ahora sólo unos 40 mil porteños firmaron a favor de la consulta, pero en el ibarrismo no parecen alterarse: lo que dicen es que recién esta semana tendrán las planillas suficientes para salir a buscar avales en forma masiva y ya tienen planificado instalar a partir de mañana alrededor de 150 mesas en distintos puntos de la ciudad. Además lanzarán una campaña de comunicación para interesar al electorado en la realización del referéndum.
Ibarra decidió jugar su futuro en las urnas en los días que mediaron entre su primera y su segunda presentación en la Legislatura porteña. No sólo cambió así el eje de la discusión, hasta ese momento centrada en lo que había ocurrido en República Cromañón y en la responsabilidad que le cabía en su carácter de jefe de Gobierno, sino que además buscó escapar del cerco que le había armado la oposición al transferir a la sociedad en su conjunto el poder de decisión sobre su destino.
Según establece la Constitución porteña, para convocar al referéndum de revocatoria de mandato resulta imprescindible contar con el apoyo del 20 por ciento del padrón electoral. Es decir, 519 mil firmas. Así lo ratificó el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad, al rechazar un pedido para obviar ese requisito que formuló el mismo Ibarra.
La Constitución porteña estipula también que la recolección de firmas puede prolongarse un año, pero los plazos políticos de Ibarra son muchísimo más cortos: en el gobierno porteño advierten que la consulta debe realizarse a más tardar a mediados de junio. El motivo de la premura es evitar cualquier interferencia con las legislativas de octubre próximo.
La recolección de firmas a favor de la realización de la consulta comenzó hace dos semanas. No sólo instalaron mesas los ibarristas y sus aliados, sino también organizaciones vinculadas a los familiares de las víctimas de Cromañón y partidos de la oposición que impulsan la remoción de Ibarra. Entre todos no juntaron hasta ahora más de 40 mil firmas.
“El problema es que el Tribunal Superior venía entregando las planillas con cuentagotas”, se quejó un ibarrista. “El cálculo inicial era reunir unas 200 firmas por día en cada mesa, pero lo que estuvo pasando en estos últimos días fue que en las mesas no teníamos más que dos o tres planillas”, dijo.
En cada una de las planillas hay espacio para que firmen 20 personas. El Tribunal Superior resolvió no entregar en grandes cantidades y en todo caso elevar la cuota en la medida en que le fueran devueltas aquellas que ya estuvieran firmadas, para ir cotejando la validez de cada firma. Los ibarristas celebraron el viernes pasado la noticia de que a partir de esta semana tendrán unas 10 mil planillas para salir en busca de firmas a una mayor escala. Mañana mismo instalarán entre 120 y 150 mesas en toda la ciudad y la idea es ir incrementando el número con la ayuda de aliados, como los socialistas y el Partido de la Ciudad, hasta llegar a las 300. Unas 50 mesas se emplazarán en el microcentro y el resto en los diferentes barrios porteños.
Todas las mesas del ibarrismo tendrán como común denominador un cartel que dirá “Para que decidamos todos ponele la firma”. La consigna es parte de la campaña que el ibarrismo desplegará para acelerar la recolección de adhesiones. “La palabras todos estará reforzada en azul para remarcar el contraste entre dejar la decisión sobre si Ibarra debe seguir o no en manos de un sistema político que demostró no estar maduro para eso o enmanos de la sociedad en su conjunto”, precisó uno de los hombres que participó en la definición de la estrategia comunicacional.
Además de los carteles en las mesas, los ibarristas repartirán un volante que explicará para qué piden la firma de los porteños. “Para hacer un referendo. En ese momento usted y todos los ciudadanos podrán decidir si quiere que Ibarra termine su mandato o que se vaya”, dirá el folleto firmado por el Foro para la Participación Ciudadana, una de las organizaciones sociales que consiguieron sumar a la búsqueda de firmas. “Un segundo volante brindará precisiones acerca de qué es el referendo, qué se necesita para convocarlo y por qué Aníbal Ibarra llama a la consulta”, adelantó otro hombre del ibarrismo, que también prepara spots radiales de referentes sociales y de la cultura convocando a firmar a favor del referéndum.