EL PAíS
El PJ bonaerense pasó del debate a la chicana
Duhalde dijo que las avanzadas de sus huestes son “calenturas momentáneas”, mientras que aparecieron carteles de Solá con Menem. Respuestas del felipismo. La reunión con Camaño y Quindimil.
Por Miguel Jorquera
La interna del PJ bonaerense crece en intensidad cada día. Ayer aparecieron en las paredes de Buenos Aires afiches que muestran una foto de Carlos Menem junto a Felipe Solá con las leyendas “Menem lo hizo” y “Viejos socios”. Aunque los carteles no llevan ninguna firma, todos miran hacia el duhaldismo, que habría salido así a cruzar al gobernador que permanentemente los asocia con “la vieja política”. El propio Eduardo Duhalde intentó minimizar la disputa afirmando que son “calenturas momentáneas de muchachos jóvenes” y un diputado duhaldista dijo que prefiere a Lavagna antes que a Kirchner como candidato a presidente. Los felipistas respondieron “la chicana” y Solá insinuó la posibilidad de ir por afuera del justicialismo en las elecciones de octubre.
Los afiches muestran a Solá susurrando algo al oído de un Menem pensativo. Las leyendas “Menem lo hizo” y “Viejos socios” apuntalan la idea de recordar el paso del ahora gobernador bonaerense como secretario de Agricultura del gobierno menemista. Aunque nadie se adjudicó la autoría, todos miran hacia el duhaldismo. Al menos el sector más belicoso, entre los seguidores de Duhalde, quiso exponer a Solá como parte de la “vieja política” que el gobernador dice enfrentar en su pelea con el duhaldismo.
“No creo que a Duhalde le guste este estilo de hacer política”, dijo a Página/12 un vocero de Solá, que no quería responder a “la chicana con la misma moneda”, aunque terminó por sucumbir a la tentación: “Seguramente tampoco ellos quieren recordar las imágenes de Duhalde haciendo equilibrio con una damajuana en la cabeza en el cumpleaños de Menem en Anillaco”, insistió. Pero no dudó en asociar el afiche con las recurrentes declaraciones de Hilda González de Duhalde recordando el currículum de Solá.
“Que cada uno pegue los carteles que quiera”, contestó el propio Duhalde en Lanús antes de intentar bajarle decibeles a la confrontación. “Son calenturas momentáneas de muchachos jóvenes”, afirmó el ex presidente antes de ingresar a una reunión de su corriente interna, Lealtad, que el intendente Manuel Quindimil organizó en su distrito. Allí también estuvieron los presidentes de las cámaras de Diputados de la Nación, Eduardo Camaño, y de la provincia, Osvaldo Mércuri. Una muestra de que Duhalde sigue bien de cerca la disputa territorial.
Los cruces entre duhaldistas y felipistas siguieron durante toda la jornada. El ministro de Gobierno provincial, Florencio Randazzo, le contestó a Chiche Duhalde afirmando que sus críticas a la gestión de Solá “desnudan su predilección por el golpe bajo a cambio de un debate de ideas, con métodos y prácticas políticas que han sido desterradas”.
En tanto, el diputado hiperduhaldista Daniel Basile desafió a Solá a que convoque a internas para dirimir la disputa partidaria porque si va por afuera “no sé cuántos lo van a acompañar en una locura de esa naturaleza”. Acusó al gobernador de “renunciar” a la pelea por la coparticipación a cambio de “algún favor político” del gobierno nacional y hasta se atrevió a cuestionar a Néstor Kirchner. “Muy simple, Lavagna”, contestó Basile a la pregunta radial sobre a quién prefería como candidato presidencial para el 2007, si a Kirchner o al ministro de Economía.
El cierre del capítulo de ayer lo tuvo Solá en La Plata, en un acto ante 4000 mujeres entre las que estuvieron la sobrina nieta de Eva Perón, Cristina Alvarez Rodríguez; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y la dirigente cegetista Susana Rueda. “Las convoco a dejar atrás la vieja Argentina con sus viejos políticos y sus sectas”, dijo el gobernador en el Pasaje Dardo Rocha para luego arremeter directamente contra el duhaldismo: “Pertenezco a un movimiento, no a un partido, porque el movimiento es amplio y no tiene tribunal de disciplina para sancionar a los militantes”. Una declaración que lo acerca aún más a la ruptura.