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Néstor Kirchner ya tiene resuelto que en octubre apostará fuerte en determinados distritos que considera claves para capitalizar lo que presume será un holgado triunfo electoral. En lo que puede considerarse como el primer paso de su campaña, el mismo santacruceño remarcó que en las elecciones se plebiscitará su gestión y adelantó que impulsará la candidatura de importantes figuras en distintos puntos del país. En el marco de esa estrategia, Kirchner no escatimará recursos: tiene en mente poner a varios de miembros de su gabinete y personas de su confianza al frente de sus listas, y en el momento en que lo haga, más de un lugar quedará vacante. Las especulaciones en torno a quiénes serán finalmente candidatos y quiénes sus reemplazantes están en marcha y recién finalizarán cuando Kirchner haga los anuncios del caso. Aquí algunos nombres que se mencionan, sea producto de las alquimias que ensayan en los laboratorios de la Casa Rosada o como resultado de expresiones de deseo de los mismos interesados.

- Rafael Bielsa: Su destino como primer candidato a diputado porteño del kirchnerismo parece estar sellado. Kirchner está cada vez más resuelto a lanzarlo al ruedo en la Capital Federal porque las encuestas que periódicamente encargan en la Casa Rosada indican que su imagen se mantiene o incluso crece en un distrito donde hoy no todo es color de rosa para el progresismo. Bielsa insiste en que prefiere mantenerse al frente de la Cancillería, pero ha dicho también en reiteradas oportunidades que deberá ponerse el traje de candidato si Kirchner así se lo pide. En caso de que Bielsa sea finalmente el hombre K en la Capital Federal, son varios los nombres que suenan para reemplazarlo. Uno de ellos es el de Jorge Taiana, actual vicecanciller. Desde ese puesto, Taiana le reporta directamente a Kirchner y su relación con Bielsa tiene sus altibajos; por ejemplo, la crisis planteada con Cuba por el caso de la médica Hilda Molina encontró al canciller y su vice en veredas opuestas: en virtud de su experiencia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Taiana sostuvo siempre que el tema debía resolverse en un marco de bajo perfil y desde un principio consideró incorrecta la estrategia planteada por Eduardo Valdés, quien por ese asunto terminó fuera de la Cancillería, a pesar de ser el principal operador político de Bielsa. También se especula con que sea Carlos Zannini quien asuma como canciller. Cordobés de nacimiento y patagónico por adopción, el actual secretario Legal y Técnico de la Presidencia es quien elabora los discursos presidenciales y uno de los pocos que junto a la senadora Cristina discute estrategia política con Kirchner. La Cancillería le daría una exposición que en la actualidad no tiene, pero privaría a Kirchner de tener cerca a un colaborador con el que conversa infinidad de veces al cabo de cada jornada de trabajo. Una tercera opción de la que se habla es Jorge Argüello. Aunque entró a la Cámara de Diputados de la mano de Mauricio Macri, una vez designado al frente de la Comisión de Relaciones Exteriores pasó a jugar a pleno con el kirchnerismo y recompuso su relación con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

- Cristina Fernández de Kirchner: En los despachos de la Casa Rosada en los que radica el poder están seguros de que terminará convenciéndose de la necesidad de asumir la candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires. En los planes del kirchnerismo, la primera dama aparece como una figura clave para una elección en la que Kirchner ya dijo que plebiscitará su gestión y su presencia en el territorio bonaerense garantizaría que el seguro triunfo del peronismo en octubre próximo sea capitalizado por el santacruceño y no sólo por Eduardo Duhalde. En medio de la pulseada entre kirchneristas y duhaldistas –entre los que se habla de repartir las listas por mitades con el Presidente– está el gobernador Felipe Solá, quien en franca lucha con el aparato del duhaldismo reclama no quedar afuera de la discusión. El desembarco de Cristina en la provincia deBuenos Aires obligaría a Kirchner a buscar un candidato a senador por Santa Cruz y es en el marco de esa hipótesis que todas las miradas apuntan hacia Héctor Icazuriaga, hoy jefe de la SIDE. Aún cuando fuese Cristina la candidata a senadora bonaerense, restaría resolver quién la acompañaría en la boleta. La idea de algunos de que sea el ministro del Interior, Aníbal Fernández, choca contra su deseo de seguir en ese cargo y trabajar desde ahí para una posible candidatura a gobernador en 2007. En ruedas de especulaciones también ha surgido el nombre del titular del bloque de Diputados del PJ, José María Díaz Bancalari; nadie duda de que su trayectoria en el peronismo bonaerense le sobraría para hacer un buen papel, pero sí, en cambio, de la conveniencia de sacarlo de un puesto en el que demuestra ser un hábil articulador de la –a veces tensa– relación entre kirchneristas y duhaldistas. Al intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, también hay quienes lo tienen en cuenta. Balestrini se ganó el odio de Duhalde al alinearse en la interna bonaerense con el gobernador Felipe Solá, aunque producto de un acuerdo entre el ex y el actual presidente todo podría ser posible.

- Héctor Icazuriaga: Se trata de otro kirchnerista de la primera hora; de hecho, fue vice de Kirchner en su último mandato como gobernador de Santa Cruz y quedó al frente de esa provincia desde que el santacruceño se mudó a Olivos. Aparte de ser un premio por su incondicionalidad con el Presidente, la postulación de Icazuriaga al Senado podría interpretarse como una señal de la Rosada hacia el actual mandatario santacruceño, Sergio Acevedo, también kirchnerista, pero dueño de una corriente provincial propia. La carrera de Icazuriaga al Senado no alteraría el funcionamiento de la SIDE, cuya conducción operativa está en manos de Francisco Larcher, pero sí abre el interrogante de quién será en ese caso el nuevo “Señor 5”. Algunos imaginan que podría ser Daniel Varizat, un hombre también de Santa Cruz que goza de la confianza de Kirchner. Varizat es actualmente diputado, pero antes estuvo en la Cámara alta. Allí tenía el mismo bajo perfil de hoy y fue uno de los pocos que votó en contra de la reforma laboral, piedra del escándalo de los sobornos en el Senado. Otros, en cambio, apuestan sus fichas por Daniel Gallo. Vice de Oscar Manfredotti durante su gestión en Tierra del Fuego, Gallo fue también uno de los primeros kirchneristas. En la actualidad, Gallo no tiene mayores perspectivas en esa provincia, donde la política está monopolizada por el gobernador Jorge Colazo, quien goza de muy buena imagen y mantiene una excelente relación con Kirchner, a punto de que, pese a ser radical, fue el primero en pedir públicamente su reelección. La jefatura de la SIDE sería una retribución para Gallo, entre cuyos gestos de fidelidad a Kirchner se cuenta la idea no concretada de prestarle el avión de la gobernación fueguina para suplir al maltrecho Tango 01.

- Oscar Parrilli: El lanzamiento del Frente para la Victoria en Neuquén que ayer encabezó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, denota la atención que Kirchner decidió poner en esa provincia. Lo que pretende el santacruceño es acabar con la hegemonía del gobernador Jorge Sobisch y más aún, después de conocerse la alianza que estableció con el empresario Mauricio Macri. El secretario General de la Presidencia ya fue diputado por esa provincia y su figura podría ser determinante para el éxito de lo que Kirchner se propone. Por el momento, el Frente para la Victoria es un conglomerado de fuerzas, entre las que se cuentan el kirchnerismo, el peronismo, la organización Barrios de Pie y hasta algunos radicales. Lo que falta definir es el candidato con el que dará pelea en las elecciones y es ahí donde aparece Parrilli, un funcionario de íntima confianza del Presidente. Desde la Secretaría General, Parrilli oficia de nexo entre el Gobierno y los movimientos sociales, lo cual le permitió establecer un vínculo que podría serle de utilidad, si finalmente encabeza la lista de diputados en Neuquén: en esa provincia los piqueteros tienen fuerte presencia y aportarían a la cruzada de Kirchner para frenar el avance de Sobisch, quien desde la centroderecha aparece como uno de sus potenciales competidores a nivel nacional.

- Horacio Rosatti: El ministro de Justicia sabe que las elecciones de octubre próximo lo encontrarán al frente de alguna boleta peronista en Santa Fe; la duda aún es si será la de diputados o la de senadores. La certeza de que allí estará entonces surge de que su figura es la prenda de un acuerdo que Kirchner selló con Carlos Reutemann, y que demuestra que su opción en esa provincia es el PJ y no el socialista Hermes Binner. Jurista de reconocida trayectoria, Rosatti llegó a la intendencia de Santa Fe en 1995, donde hizo una gestión que aún se valora. Justo un año antes había conocido al matrimonio Kirchner en la Convención Constituyente y allí trabó la excelente relación que hasta ahora tiene con Cristina. A fines de los ’90 Reutemann lo incorporó a su gobierno y en las presidenciales, mientras el ex piloto de Fórmula 1 mantenía su indefinición, Rosatti fue el único de sus funcionarios que apoyó públicamente la carrera del santacruceño a la Rosada. A la luz de su seguro destino santafesino, la sucesión de Rosatti está abierta y uno de los anotados en la nómina de eventuales reemplazantes es el titular de la Oficina Anticorrupción, Abel Fleitas Ortiz de Rosas, quien ya estuvo en Justicia como vice de Gustavo Beliz. La traumática salida del líder de Nueva Dirigencia, a quien vino acompañando durante los últimos años, obligó a Fleitas a renunciar a su cargo, pero no melló su vínculo con Kirchner a punto tal que siguió asesorando a Rosatti hasta ser designado en el puesto en el que ahora está. En las especulaciones se incluye también al camarista federal de La Plata, Leopoldo Schifrin. El magistrado tiene en su haber su larga trayectoria en el Poder Judicial, que incluye su desempeño como secretario de la Corte Suprema. Precursor en todo lo que tenga que ver con los derechos humanos, a Schifrin se lo cuenta entre los jueces garantistas.

- Eduardo Di Cola: De ser promotor de la candidatura presidencial del cordobés José Manuel De la Sota, se mudó al kirchnerismo, una vez que el gobernador de su provincia se bajó de la carrera y el duhaldismo le pasó la posta a Kirchner para que lo relevara. El santacruceño lo sacó de su banca de diputado y lo puso al frente del Correo, después de revocarle la concesión a Franco Macri. Ahora podría volver a la Cámara baja, si es que el kirchnerismo decide promoverlo como cabeza de la lista en Córdoba.