EL PAíS › EL ACTO Y LA MARCHA DE LA ASOCIACION MADRES DE PLAZA DE MAYO
“Murieron por su patria y su pueblo”
Con el acompañamiento de los piqueteros más cercanos al Gobierno, Hebe de Bonafini encabezó el acto central en el Obelisco.
La Plaza de la República quedó envuelta en un silencio total a las seis de la tarde, mientras Hebe de Bonafini leía emocionada como tantas veces las últimas líneas de la carta que Rodolfo Walsh escribió a sus amigos cuando su hija María Victoria murió durante una feroz redada del Ejército. Apenas terminó su lectura, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo bajó el papel que tenía en la mano y dijo: “Nuestros hijos murieron por su patria y por su pueblo, y ojalá las madres podamos morir de la misma manera y en la misma batalla, de lo cual estaríamos sumamente orgullosas”. Segundos después, su voz fue devorada por una ovación que marcó el cierre del acto que se realizó a los pies del Obelisco para recordar el último golpe de Estado. Miles de personas acompañaron desde temprano a las Madres en este nuevo aniversario, en una jornada que comenzó con la tradicional ronda de los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo e incluyó murgas, hip hop y un poco de rap venezolano.
A las 15.30, con un sol que se clavaba vertical sobre la Plaza de Mayo, las Madres arrancaron puntuales como siempre su habitual ronda. “No al pago de la deuda externa”, decía el cartel azul que encabezaba la marcha lenta alrededor de la Pirámide. Detrás suyo avanzaban Bonafini y el resto de las integrantes de la Asociación Madres, quienes marcharon acompañadas por el escritor Osvaldo Bayer. Sobre el pasto de la plaza y en las calles laterales, numerosas columnas de las agrupaciones piqueteras alineadas con el gobierno nacional aguardaban antes de partir hacia el Obelisco, donde se realizó el acto central.
Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S y familiares de desaparecidos marcharon por su cuenta en la plaza, y luego se sumaron a la convocatoria del resto de los organismos de derechos humanos (ver aparte).
Minutos después de las 16, las integrantes de la Asociación Madres avanzaron por Diagonal Norte en un microcentro desierto por el Jueves Santo. Padres con sus hijos en los hombros, madres con bebés en cochecitos y cientos de turistas que registraban la marcha con sus cámaras digitales acompañaron la movilización. “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”, se escuchaba cuando las columnas llegaron a 9 de Julio y Corrientes.
Rápidamente, el escenario montado a los pies del Obelisco quedó rodeado por miles de personas y por las banderas de la Federación Tierra y Vivienda, Barrios de Pie, el MTD Evita, el Frente Transversal Nacional y Popular, la Agrupación Martín Fierro y Resistir y Vencer, entre otras organizaciones. Sobre el palco se leía una bandera con la consigna del acto: “Por la unidad latinoamericana, contra el imperialismo y la impunidad”. Además, se repartieron 30 mil ejemplares del libro Memoria Fértil. La dictadura, la impunidad y la compleja trama de complicidades.
Cuando la tarde y la temperatura caían, el rapero venezolano “Beni” levantó un poco la sensación térmica con su tema “Juventud, siempre rebelde”. De este modo dejó listo el terreno para que las chicas de Actitud María Marta –que suelen sumarse a este tipo de actos– desplegaran sus críticas a George Bush, la Guerra de Irak y el capitalismo, con su envidiable capacidad para lanzar cien palabras por minuto. Luego fue el turno del grupo “Lloviznando Cantos”, que hicieron una versión muy aplaudida de Hasta Siempre Comandante, el tema que Carlos Puebla dedicó al Che Guevara.
Cada uno de los artistas que pasó por el palco montado en el Obelisco se refirió a “los vientos de cambio que vive Latinoamérica”, y siguiendo la consigna del acto hicieron un llamado a la unidad regional “de la mano de Chávez, Lula, Tabaré, Kirchner y Evo”.
En esa línea apuntó también el líder de Barrios de Pie, Jorge “Huevo” Ceballos, quien habló en nombre de todas las organizaciones que se sumaron a la convocatoria. Ceballos –quien es además dirigente del Congreso Bolivariano de los Pueblos y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social– criticó la visita del secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, y aseguró que “lo que le preocupa es el nuevo proceso que se vive en la región”. El dirigente destacó además los avances logrados en materia de derechos humanos por el gobierno de Néstor Kirchner y la “actitud del presidente de decir ‘no’ a la prepotencia de las multinacionales”.
Hebe de Bonafini fue la encargada de cerrar el acto. Lo hizo con su estilo frontal y en el primer párrafo pidió por la libertad de los presos por hechos de protesta. “Mientras siga habiendo desempleo y chicos que mueren de hambre en el país, se siguen violando los derechos humanos”, dijo. “Este acto –continuó– tiene que ver con la unidad latinoamericana de la que tanto se habla, pero primero tenemos que unirnos nosotros.” La titular de la Asociación Madres aseguró que esa empresa exige “que la memoria sea fértil y recordar a quienes lucharon y murieron por sus pueblos”, y para cerrar su breve discurso, leyó la carta que Walsh escribió tras la muerte de su hija Vicky. Todos los presentes aplaudieron, muchos lloraron, y luego marcharon lentamente hacia el Congreso, que marcó el punto final de la jornada.
Informe: Alfredo Ves Losada.