EL PAíS
Ibarra salió en persona a recolectar más firmas
Lejos de las 520.000 que necesita para lanzar el plebiscito, el jefe porteño se sumó a sus funcionarios y recorrió Villa Urquiza, un barrio amistoso. Habló con los vecinos, logró las firmas de señoras y dijo que “el respaldo es impresionante”.
De jean y camisa a cuadros, distendido, Aníbal Ibarra entró a la confitería El Pindal en la esquina de Triunvirato y Monroe, Villa Urquiza. El jefe de Gobierno porteño encaró una mesa junto a la ventana, en la que almorzaban tres señoras y la nieta de una de ellas. Luego de cruzar comentarios, las mujeres, sorprendidísimas, firmaron la planilla que el visitante extendió sobre el mantel. Pese a lo insignificantes que son dentro de las 520 mil firmas necesarias para convocar al referendo revocatorio, las tres conseguidas personalmente por Ibarra fueron centrales en las 10 mil recolectadas ayer, en el marco de la nueva estrategia oficial de que todos los funcionarios metan los pies en el barro para alcanzar la cifra exigida.
La elección del lugar de desembarco de Ibarra entre la gente –el primero desde la tragedia de Once– no fue casual. Vecino conocido de Villa Ortúzar, decidió recorrer un barrio cercano para ponerse al frente del relanzamiento de la campaña: durante la semana el jefe de Gobierno convocó a los directores de área de su gestión –cerca de 150 funcionarios– para que salgan a la calle a buscar los más de 300 mil avales que faltan.
Para dar un nuevo impulso a la idea lanzada en los días de furia post Cromañón, se instalaron 150 mesas en toda la ciudad. Más de 600 personas trabajaron en el operativo y cada zona estuvo controlada por funcionarios de las líneas intermedias de la administración ibarrista.
Como estaba previsto, Ibarra se acercó personalmente a Triunvirato y Monroe. Llegó caminando, solo. En el lugar lo aguardaban varios integrantes de su gabinete: el jefe de Gabinete, Raúl Fernández; el secretario de Desarrollo Sustentable, Producción y Turismo, Eduardo Epszteyn, y el secretario de Cultura, Gustavo López.
Antes de que pudiera intentar una mínima explicación para su presencia en esa esquina, el jefe de Gobierno fue interceptado por decenas de vecinos que le hablaron de todo, excepto del plebiscito. “¿Cuándo va a llegar el subte hasta Echeverría?”, preguntó amablemente uno de ellos. “¿Por qué no arregla los baches?”, cuestionó una señora con su perro en brazos. Ibarra habló con todos y evacuó dudas, hasta que en un momento agarró una planilla y se sumergió en la confitería para cumplir con su misión.
Al salir, Ibarra se mostró optimista. “El respaldo de la gente es impresionante. Hubo muchos en la oposición que especularon con el tema, por eso salimos a juntar las firmas”, aseguró antes de subirse a una camioneta que lo trasladó hasta otro punto del esquema.
Luego de esta primera jornada del relanzamiento, el balance que hacían anoche cerca de Ibarra era “estupendo”. Según explicaron a Página/12 voceros del jefe de Gobierno, las firmas recolectadas “fueron cerca de 10 mil”. Los lugares más fuertes –señalaron– fueron Caballito y Flores, seguidos por Villa Crespo, Villa Urquiza, Almagro y las mesas ubicadas sobre la avenida Santa Fe, mientras que en barrios como Palermo o Belgrano el número de vecinos que firmó fue menor. El operativo lanzado ayer continuará en menor medida hoy, y se extenderá durante los próximos fines de semana. Claudio Andrilli, director de Gestión Local, y uno de los encargados de diseñar el esquema de trabajo, aseguró que esta movida continuará además durante la semana pero en menor escala y se concentrará en lugares de circulación masiva, como supermercados, shoppings y estaciones de subtes.
Informe: Alfredo Ves Losada.