EL PAíS › CRISTINA KIRCHNER SERA ORADORA EN EL ACTO DEL PJ PORTEÑO
Señal de largada para la campaña
No irá el Presidente, pero sí su esposa. El acto de hoy es la presentación de la nueva conducción del PJ porteño, que encabeza Alberto Fernández. También irán los ministros.
Por Diego Schurman
Aprovechando que la Capital Federal es una caja de resonancia para el resto del país, Cristina Fernández iniciará hoy la campaña nacional del kirchnerismo cerrando el acto que presentará a la nueva conducción del PJ porteño. Después de muchísimo tiempo, la primera dama incursionará así por un discurso de corte netamente político, preparando el terreno para su lanzamiento como candidata a senadora bonaerense.
Cristina dedicará un tramo de su arenga a la “militancia” peronista en un estadio de Obras Sanitarias que se espera colmado. Lo hará secundada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cabeza de la autotitulada renovación del PJ capitalino y arquitecto de las listas de diputados y senadores del distrito.
Fernández será el otro orador del acto, pero no el único funcionario presente. En la necesidad de “nacionalizar” las elecciones de octubre, habrá allí integrantes del gabinete de Néstor Kirchner. Entre ellos, los miembros de la flamante conducción local: el secretario de Seguridad, Alberto Iribarne; los ministros Daniel Filmus, de Educación, y Carlos Tomada, de Trabajo, y la subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja.
También se verá dando vueltas por Obras a varios legisladores, algún gobernador y figuras de la cultura. La Casa Rosada ha cursado numerosas invitaciones con el afán de multiplicar el mensaje presidencial de que en octubre se plebiscita su gestión.
No es descabellado pensar, entonces, que Felipe Solá diga presente en el convite. El mandatario bonaerense tiene una silla reservada en Obras y estar allí, junto a Cristina, puede resultarle de sumo interés si se tiene en cuenta la pulseada que mantiene en su distrito con la resistente tropa duhaldista.
Otro de los hombres que seguramente concentrará las miradas será Rafael Bielsa. El canciller es el candidato que el Gobierno tiene in pectore para encabezar la lista de diputados porteños. Será entonces otro de los interesados en fotografiarse con Cristina para capitalizar la buena imagen que la senadora tiene entre los capitalinos.
Cristina no ha ofrecido demasiados discursos públicos en los últimos tiempos. Hubo una excepción el 4 de marzo, cuando ejerció una defensa de la política de derechos humanos del Gobierno en el Teatro Cervantes. Ese día cerró el Primer Encuentro Internacional sobre “Memoria Verdad y Justicia” junto a Kerry Kennedy, de Amnistía Internacional; Sara Bloomfield, titular del Museo del Holocausto de Estados Unidos; y Michael Posner, de Human Right First.
Se supone que lo de hoy será un precalentamiento de Cristina para el gran mitin en la provincia de Buenos Aires del que ya todos hablan y que oficiaría de lanzamiento formal como primera candidata a senadora. Claro que para ello aún se espera la resolución, de una buena vez, de la interna con el duhaldismo.
Fernández, por su parte, tendrá un rol protagónico en la jornada y será difícil, aunque el tema ni se roce, aplacar su viejo sueño de alcanzar la Jefatura de Gobierno porteño en 2007. Si bien falta muchísimo para ello, de lo que empiece a construirse a partir de hoy y de la suerte del kirchnerismo a nivel nacional dependerá su suerte.
La primera gran apuesta del jefe de Gabinete será octubre. El distrito renovará 13 diputados nacionales y la Casa Rosada tendrá que disputar bancas con pesos pesado de la política. La que ya se anotó en la carrera es la titular del ARI, Elisa Carrió. Pero también haría lo propio en los próximos días el líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri.
Probablemente el kirchnerismo aproveche el acto de Obras para ir a la caza de firmas que acompañen una solicitada de apoyo al Gobierno y que augurapublicar en los grandes medios en el transcurso de esta semana. Su contenido no parece distar de la defensa y revalorización de la política, y también de los partidos, que seguramente adoptará el propio Fernández a la hora de tomar la palabra.
Kirchner no estará de cuerpo presente. Pero su nombre y su imagen coparán las pancartas y los estandartes. Seguramente también será la estrella del video con el que se amenizará la espera hasta el comienzo del acto, previsto para las 19.
El efecto Cromañón cambiará indefectiblemente el esquema habitual de estas reuniones. Se evitarán los corralitos y se buscará no exceder la capacidad reglamentaria del estadio, estimada en 4 mil personas. No por nada el kirchnerismo pensaba instalar pantallas gigantes en el exterior para los que no pudieran ingresar. Evidentemente, optimismo no es lo que falta.