EL PAíS
No hay pelea con Uruguay
El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, puso ayer paños fríos a la controversia por la instalación de dos plantas de celulosa en Fray Bentos, en la orilla oriental del río Uruguay, que podrían contaminar la rivera de la localidad entrerriana de Gualeguaychú. Aseguró que “no hay conflicto”, en coincidencia con su par argentino, Rafael Bielsa, y que “hay un entendimiento sobre la necesidad de darles de comer a los pobres y generar un desarrollo sustentable en Uruguay”. Las papeleras, una española y otra finlandesa, implicarían una inversión de 1800 millones de dólares y las empresas prometieron la creación de tres mil puestos de trabajo en la construcción de las fábricas. Por su parte, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, salió al cruce de Gargano y dijo que “la creación de trabajo es una utopía porque la planta de celulosa genera puestos en la construcción, pero luego todo se realiza de forma automática y lo que queda es la gran contaminación”. Busti denunció que “Europa no las instala más en su territorio y busca hacerlo en otros lugares del mundo”.