EL PAíS
El descargo de Ibarra será el próximo viernes
La Legislatura porteña no le dio al jefe de Gobierno los quince días que pidió para hacer su defensa ante las acusaciones por la tragedia de Cromañón. Ibarra no decidió si lo hará en persona o por escrito.
Por Santiago Rodríguez
La Legislatura porteña denegó ayer el pedido de prórroga que formuló Aníbal Ibarra para hacer su descargo en el proceso de juicio político que se le sigue por el incendio de República Cromañón y lo convocó a cumplir ese trámite el próximo viernes. En función de esa decisión, el jefe de Gobierno ya prepara su defensa para ese día y promete demostrar entonces que las acusaciones que pesan en su contra “carecen de fundamentos sólidos y tienen una clara intencionalidad política”. Ibarra todavía no definió si enfrentará a los legisladores cara a cara o rebatirá por escrito las imputaciones que le hacen, pero se propone dar una respuesta “contundente” para pasar a la ofensiva frente a quienes quieren desplazarlo de su cargo.
Según lo establecido en un principio, Ibarra debía concurrir a hacer su descargo ante la Comisión Investigadora de la Legislatura ayer, aunque el aplazamiento de ese trámite también estaba prevista. El jefe de Gobierno pidió una prórroga de quince días hábiles para concretar su presentación, pero los legisladores finalmente sólo le concedieron cinco. Así, Ibarra deberá ejercer su defensa el viernes próximo y no en la segunda quincena de septiembre, como pretendía.
En la Jefatura de Gobierno evaluaron que la Legislatura rechazó la solicitud de prórroga en respuesta a las declaraciones que Ibarra hizo esta semana en las que deslizó que la oposición “fabricó” pruebas en su contra. También interpretaron que los legisladores tomaron esa decisión como un modo de reposicionarse tras la resolución del Tribunal Superior de Justicia porteño, que ordenó dejar en suspenso la convocatoria de la síndica general de la Ciudad, Marcela Sánchez de Bustamente, a quien también le abrieron el proceso de juicio político y habían citado a hacer su descargo el próximo 29 de agosto. El Ejecutivo había advertido desde un comienzo que, según lo estipulado en la Constitución, esa funcionaria no era pasible de ser enjuiciada y recibieron con agrado la decisión de la Justicia, que en su reunión de ayer los investigadores de la Sala Acusadora resolvieron acatar.
Cuando la Legislatura avanzó en su juicio político, Ibarra buscó apurar los tiempos del proceso, pero levantó el pie del acelerador una vez que la Sala Acusadora hizo propio el informe de la comisión investigadora que se formó especialmente para determinar las responsabilidades políticas por el incendio de Cromañón y en el que se lo acusa de “mal desempeño” de sus funciones. El jefe de Gobierno considera que los “errores y contradicciones” de ese dictamen hacen que sea más fácil de rebatir.
Aunque pretendían más tiempo para preparar la defensa, en la Jefatura de Gobierno tomaron con calma el rechazo a la prórroga solicitada. “Aníbal se está ocupando personalmente del tema y tiene elementos sólidos para defenderse”, confió a Página/12 uno sus colaboradores y comentó –con el propósito de exponer la “intencionalidad política” de los legisladores– que “recién el viernes pasado le enviaron el informe” con la acusación.
Es el mismo Ibarra, en efecto, el principal encargado de la preparación de su defensa y hace tiempo que viene dedicándose al tema, porque –más allá de lo formal– el dictamen acusatorio llegó a sus manos casi al mismo tiempo en que fue redactado. La atención que le dedica al asunto ha alterado, incluso, la fisonomía de su despacho del primer piso de la Jefatura de Gobierno: la larga mesa que tiene situada en paralelo a la ochava de la esquina de Bolívar y Avenida de Mayo está ahora repleta de papeles y carpetas e, incluso, hay cosas por el piso. Cómo en sus años de fiscal, Ibarra recorre una y otra vez el informe en busca de elementos que le sean útiles para defenderse y pide a sus colaboradores que le acerquen los expedientes y recortes periodísticos que le sirven para su propósito.
Los hombres de confianza de Ibarra adelantan que su descargo “dará contenido a todo lo que venimos diciendo sobre la manipulación de la investigación y demostrará que nosotros sí estamos comprometidos en la búsqueda de la verdad”. El jefe de Gobierno preferiría hacer su descargoen forma personal, pero evalúa la alternativa de defenderse por escrito si percibe que le montan un escenario adverso en la Legislatura.