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Los trabajadores del Garrahan tendrán una novedad en su recibo de sueldo el próximo mes. Las autoridades del hospital finalmente decidieron descontar los días no trabajados. La medida, que alcanzará a por lo menos el diez por ciento del personal, fue criticada por el titular nacional de ATE, Pablo Micheli. El dirigente, sin embargo, también apuntó contra los huelguistas, a quienes criticó por el paro de 48 horas que convocaron para el jueves. Para Micheli, adoptaron “la peor jugada” dentro del marco de la negociación.
Según informaron los apoderados del hospital, se descontarán los días 16, 17 y 18 de agosto. Aunque todavía había dudas sobre cómo se implementarán los descuentos en aquellos trabajadores que habían adherido a las medidas de fuerza pero que cumplieron las guardias mínimas fijadas por el Ministerio de Trabajo. La decisión dada a conocer ayer despertó el rechazo por parte de los delegados gremiales, que coincidieron en considerarla como un precedente negativo para el resto de los reclamos del sector público. “Legalmente, el Gobierno tiene derecho a descontar los días de paro. Sin embargo, no me parece la vía para solucionar el problema”, expresó Micheli a Página/12.
Mientas tanto, se aguarda la resolución de la Cámara Laboral de Apelaciones sobre la medida cautelar que suspendió las intimaciones de despido enviadas a los 140 huelguistas. El abogado del hospital Enrique Cárrega informó que en caso de que el fallo haga lugar a la apelación, se realizará un sumario a cada uno de los trabajadores para definir su grado de responsabilidad. Para ello se evaluará si cumplieron con las guardias y las tareas que desempeñan. Según evaluó Lerer, las medidas podrían radicalizar el conflicto. “Con todas estas presiones ya no va a haber marcha atrás. Nos quieren dejar aislados, pero lo que consiguen es que cada vez estemos más dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias”, señaló al mismo tiempo que ratificó el paro de 48 horas anunciado para el jueves. Como parte de la protesta, también participarán junto con los docentes universitarios en la marcha convocada para el viernes por los piqueteros.
“Fue la peor jugada que pudo haber hecho”, disparó Micheli contra ambas medidas. No es la primera vez que los dos dirigentes expresan posturas contrapuestas frente al conflicto. Durante las últimas semanas, el titular nacional de ATE insistió con frenar los paros y aguardar que el Gobierno convoque a una mesa de negociación. Según confirmó el dirigente a este diario, el viernes mantuvo conversaciones con Casa Rosada, donde el propio Presidente habría pedido conocer la contrapropuesta elaborada por los trabajadores. A esto el lunes se sumó un pedido elevado a la cartera laboral, donde la dirección de ATE solicitó “con urgencia” la apertura de las paritarias. Sin embargo, hasta el momento el Gobierno optó por el silencio. En este sentido, Micheli ayer también apuntó contra la administración de Néstor Kirchner y su “responsabilidad” para que el conflicto finalmente se destrabe. “Hace quince días que tienen el teléfono descolgado”, concluyó.