EL PAíS › LOS PROFESIONALES HABLAN DE SUS MAGROS INGRESOS
Aranceles que dan lástima
Luis Soler, médico: “Los ingresos en la seguridad social están muy distorsionados. Salvo algunos nichos de privilegio, como el de los anestesistas, los aranceles que pagan son una vergüenza. No se explica especialmente en el caso de algunas obras sociales que están en una situación favorable y tienen profesionales contratados en negro o precarizados. Es un problema de falta de control por parte del Ministerio de Trabajo. Porque si los profesionales hacen la denuncia, automáticamente se quedan sin trabajo.”
Judith Flyc, psicóloga: “Nuestro arancel es de 17 pesos, pero la obra social nos paga 12 pesos por cada consulta y los otros 5 se los cobramos al paciente, como un coseguro”, dice la profesional, que es prestadora de la obra social de los visitadores médicos y además trabaja en un hospital público. “Si bien es uno de los aranceles más altos entre las obras sociales, en mi caso tengo que tratar de tomar la mayor cantidad de pacientes posible, porque son bajos en relación con los honorarios privados, que rondan los 40 pesos.” Por lo pronto, sus pacientes tienen sesiones de 45 minutos. Otros profesionales compensan los magros ingresos con sesiones más cortas.
Alejandra N., traumatóloga: “Trabajo de lunes a lunes en siete lugares: guardia de un hospital municipal, en Cefrán, en el Pasteur, Medicus, para una empresa que cubre eventos deportivos y culturales y en mi consultorio privado”, cuenta. “Lo que no se admite es que una prepaga te pague 13 pesos de promedio la hora o en una ambulancia te paguen hasta 7 pesos la hora en una profesión donde las responsabilidades son demasiadas”, dice.
Ana Decmac, psicoanalista: “En este momento, por dar un ejemplo, una prepaga con afiliados que abonan cuotas de entre 400 y 500 pesos mensuales paga 15 pesos la sesión. Por un lado es cierto que psicólogos hay demasiados, y las prepagas se aprovechan de la sobrepoblación. Pero hay colegas que ganan en promedio entre 6 y 8 pesos, con lo cual también es cierto que hay profesionales que lo aceptan. Hoy los que trabajan en clínicas o instituciones psiquiátricas de adicciones cobran entre 3 y 7 pesos por hora. Yo me recibí en 1986, y nunca fue distinto”.