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A pesar de los números desfavorables que revelan las últimas encuestas, Chiche Duhalde decidió no correrse ni un ápice de su esquema de campaña, centrada en su pertenencia justicialista y bonaerense. Y eso quedó demostrado ayer, en medio de su recorrida proselitista por Tres Arroyos, en la que acusó al kirchnerismo de no ser justicialista y llamó a sus coterráneos a reclamar por mayor coparticipación provincial.
Chiche siguió adelante con sus planes mientras su entorno se preocupó por desacreditar los sondeos publicados en diversos medios sobre el crecimiento de la diferencia que le saca Cristina Kirchner. Los voceros del PJ bonaerense dicen que no existe una brecha de 20 o más puntos, pero tampoco han ofrecido hasta ahora encuestas propias que digan lo contrario, pese a que Julio Aurelio ha sido contratado, entre otras cosas, para hacer relevamientos en el distrito.
En su gira proselitista, Chiche volvió a equiparar al kirchnerista Frente para la Victoria con la Alianza entre radicales y frepasistas.
“Nos dimos cuenta de que el objetivo central era destruir al justicialismo intentando convencernos de que iban a hacer una cosa nueva y empezamos a observar que no había nada nuevo en eso que se armaba, eran hombres que habían estado en el Frepaso, en la izquierda, algunos peronistas confundidos, equivocados”, señaló.
Chiche habló en el sindicato de Luz y Fuerza de Tres Arroyos, con la impronta y la simbología peronista que suele acompañar sus actos. Así como se diferenció con lo que vino después de la presidencia de Eduardo Duhalde, también lo hizo con los antecesores de su esposo. “Nos fuimos con la conciencia en paz, de que habíamos hecho lo que teníamos que hacer para dejar atrás un modelo económico perverso para cambiarlo por uno productivo y menos violento”.
La candidata pidió a todos que se encolumnen detrás del reclamo de mayor coparticipación para la provincia, una manera con la cual se ha intentado marcar diferencias con el discurso de su principal competidora. “La Argentina corre el riesgo de que desaparezca el único gran partido, por eso es esta lucha y la defensa propia de los intereses de los bonaerenses”, indicó.
Volviendo a poner sobre la mesa su inquina con los líderes de desocupados, Chiche afirmó que la provincia de Buenos Aires “no se merece dirigentes piqueteros en sus listas, porque si son políticos que se saquen las capuchas y dejen los palos. Se escondieron detrás de esas capuchas y de esos palos y violencia y el justicialismo les dijo no”, expresó. No es, claro, una afirmación casual: Kirchner sí tiene en sus boletas a referentes de los movimientos de desocupados.
El párrafo mereció una respuesta del ministro de Gobierno bonaerense, Florencio Randazzo. “Chiche Duhalde actúa al estilo de la derecha más reaccionaria, critica y responsabiliza a las víctimas de la exclusión social cuando la marginación y la pobreza son producto de una dirigencia política que privilegió los intereses corporativos a los del conjunto de la sociedad”.
De paso, relativizó que Chiche sea más peronista que Kirchner. “Ser peronista –aseguró– significa tener sensibilidad y mantener esa sana rebeldía de indignación frente a la injusticia y es eso lo que persigue esta legión de hombres y mujeres que acompañamos al presidente Kirchner y el gobernador Solá”.