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“A veces me quieren someter a presiones y por eso es fundamental la presencia en el Congreso de diputados que tengan voluntad y crítica constructiva; yo no pido que me sigan a ciegas sino que me ayuden”, enfatizó Néstor Kirchner, durante un acto que encabezó en el Club Regatas de Corrientes.
En su primer acto de una semana que promete ser a pura campaña, el Presidente salió a pedir que voten sus candidatos para conformar un nuevo Parlamento, y de paso tener con qué enfrentar la amenaza del duhaldismo de conformar un bloque propio en el recinto.
El acto en Corrientes se convirtió, además, en un contundente respaldo a los candidatos oficiales a gobernador y vicegobernador del Frente de Todos, Arturo Colombi y Rubén Pruyas, quienes compiten en las elecciones provinciales del próximo domingo.
“Considero que hay que consolidar la estabilidad y la gobernabilidad en Corrientes y hacer un gobierno superador para que la provincia desarrolle su potencia productiva”, reflexionó Kirchner en un claro guiño al gobernador Ricardo Colombi, primo del postulante oficial a sucederlo.
Del acto también participaron los ministros de Interior, Aníbal Fernández, y de Planificación Federal, Julio De Vido.
Kirchner desembarcó en Corrientes para anunciar una inversión de unos 1800 millones de pesos que serán destinados a obra pública y subsidios. “En esta tarea de recuperar la Argentina es fundamental no frenar las transformaciones y no ceder ante las presiones”, remarcó.
Antes de su discurso, el mandatario había dedicado una hora de su visita a saludar y conversar con los vecinos del lugar. Incluso descendió de la combi que lo trasladaba para acercarse a los alumnos de una escuela, que jugaban en el patio. En una sala del aeropuerto ya se había salido de protocolo, dedicando unas palabras a representantes de agrupaciones de derechos humanos y familiares de víctimas de la violencia que se acercaron al lugar.