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“Creo que es exagerado decir que es un golpe de Estado, pero la suspensión de Aníbal Ibarra me pareció demasiado.” Por esa razón, el escritor Vicente Battista decidió acompañar la convocatoria de apoyo al suspendido jefe de Gobierno porteño anunciada para hoy a las seis de la tarde en Avenida de Mayo y Perú. Acompañado por actores, músicos, escritores, economistas, políticos e integrantes de distintas asociaciones civiles de la ciudad, el ibarrismo convocó a la concentración en defensa de “la institucionalidad democrática” y contra el resultado de la elección de la semana pasada en la Legislatura: “Mi juicio político –dijo ayer Aníbal Ibarra– es una grosería institucional.”
El acto que se anunció el fin de semana a través de una solicitada, sigue la línea de las últimas intervenciones públicas de Aníbal Ibarra después de la suspensión votada la semana pasada. “Los ciudadanos porteños –declararon los firmantes en la solicitada– nos convocamos para defender la institucionalidad democrática en nuestra ciudad.” Porque “entendemos que no puede trastrocarse la voluntad popular que con su voto eligió un jefe de Gobierno por cuatro años”.
En esos términos, los firmantes imputaron a los legisladores porteños que votaron a favor del juicio político haberse adjudicado “el derecho de una manera irregular y poco trasparente de dejar sin representación a la mayoría que reeligió al jefe de Gobierno”. Esa misma mayoría que –a criterio de los firmantes– “hoy sigue rechazando su suspensión en el cargo”.
Cada uno de los términos fue refrendado por una importante cantidad de representantes de distintas áreas, entre referentes del mundo del arte, académico, del campo económico, político y de organizaciones sociales. Allí se encuentran desde Roberto “Tito” Cossa, Eva Giberti o la popular boxeadora Marcela “Tigresa” Acuña. Es posible, sin embargo, que cada una de esas firmas acompañen el contenido del mensaje con algunas diferencias.
“Yo soy católico apostólico romano”, explicó el actor Osvaldo Miranda, uno de los firmantes consultados por este diario. “Quiero aclarar que la muerte de toda esta gente me destrozó el alma a más no poder. Rezo por ellos desde entonces –agregó, con la fatiga de sus largos años de vida–, pero creo firmemente que Aníbal Ibarra no tiene nada que ver”.
Ricardo Forster, filósofo, ensayista y académico también firmó la solicitada. “No porque sienta que apoyo a Ibarra, que personalmente no me cae del todo simpático”, explicó. “Sino porque todo el procedimiento no me gustó y creo que es una forma de defender mínimamente una Legislatura democrática en la Ciudad de Buenos Aires.” Como a Vicente Battista, no le gustó el procedimiento en la Legislatura ni la posición que asumieron los familiares de las víctimas de Cromañón y, agregó, tampoco “la lógica de la victimización” por la que terminó suspendido el jefe de Gobierno. Pero “no desrresponsabilizo a Ibarra de sus responsabilidades, no es un cheque en blanco a Ibarra. Firmé básicamente para defender el statu quo en la Ciudad”, sostuvo. De acuerdo con Forster, “no puede ser que Cromañón se devore todo lo de interesante que está sucediendo”.
En esa línea de defensa que parece más vinculada con los procedimientos democráticos que con la imagen de Ibarra, también se instaló el artista plástico León Ferrari. “Desde luego respeto el dolor de los familiares de los que murieron en Cromañón”, arrancó. Pero considero que lo que sucedió con Ibarra, “es un golpe de la derecha para sacar un gobierno elegido legítimamente por la centroizquierda. Esto se puede hacer –continuó– siempre que se tenga base justa, pero me parece que por todo lo que sucedió éste no es el caso”.
Ayer, después de una recorrida por el Parque Centenario, Ibarra aseguró que su posición sobre el procedimiento de la Legislatura “no es un tema personal”. “Tiene que ver –dijo– con que no se manipule políticamente una tragedia y, por lo tanto, que no se cambie el voto a la sociedad por la voluntad de un puñado de legisladores.”