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La Justicia federal procesó ayer a veinte personas por los incidentes en la estación de Haedo del 1º de noviembre pasado, en los que se incendiaron vagones, dejaron destruida la estación y saquearon los negocios cercanos. La Defensoría de la Nación informó que se trata de las siete personas que permanecen detenidas y de otros trece que fueron excarcelados. Se les imputa resistencia y lesiones contra la autoridad, lesiones contra particulares, incendio agravado y daño agravado en perjuicio de bienes de uso público.
La Defensoría, que asiste a 16 de los procesados, recordó que inicialmente habían sido detenidas 86 personas. La mayoría “recuperó la libertad en distintas circunstancias o fue apartada de la causa”. Entre los 13 procesados que se encuentran en libertad, uno es menor de edad, fue entregado a sus padres y está bajo la tutela de una defensa oficial. Los otros siete están presos por orden del juez federal de Morón Germán Castelli.
“Las imputaciones sobre las veinte personas procesadas parten, en la mayoría de los casos, de lo establecido en varios artículos del Código Penal, basados en las figuras de resistencia, lesiones contra la autoridad, lesiones contra particulares, incendio agravado y daño agravado en perjuicio de bienes de uso público”, puntualizó la Defensoría, que agregó que la defensora oficial Olga García tiene plazo hasta el miércoles para apelar el procesamiento.
Los incidentes en Haedo comenzaron luego de una demora en el servicio del ex ferrocarril Sarmiento, que administra la empresa TBA. La protesta terminó con la estación destrozada, los vagones quemados, patrulleros tumbados e incendiados y varios negocios saqueados. El gobierno nacional le apuntó a “grupos de izquierda”. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, insistió ayer en declaraciones a Aire comprimido de la Rock&Pop en que se trató de “un sabotaje” en coincidencia con el argumento de la empresa.