EL PAíS › JUICIO POR LAS MUERTES DE KOSTEKI Y SANTILLAN
Los alegatos de los policías
“No hay pruebas de que haya visto lo que dicen que vio”, fue el argumento repetido ayer en el juicio por los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Lo dijeron los abogados defensores de los policías acusados por encubrir los crímenes, al hacer sus alegatos. El lunes próximo la fiscalía y los querellantes darán la réplica, y luego se les ofrecerá a los imputados decir sus últimas palabras antes de que los jueces dicten su sentencia.
Los acusados son Carlos Jesús Quevedo, Lorenzo Colman, Mario de la Fuente, Gastón Sierra y Félix Vega. Los dos primeros estaban dentro de la estación de Avellaneda cuando se cometieron los crímenes y omitieron denunciarlo, a pesar de era su obligación como funcionarios públicos. Quevedo, quien fue fotografiado mientras arrastraba el cuerpo de Kosteki y le levantaba las piernas, asegura que no presenció el momento en que le dispararon a Santillán porque en ese momento miró para otro lado. El resto adapta a cada situación respuestas por el estilo: que no se dieron cuenta de que Santillán estaba herido, que no relacionó los cuerpos que sacaron de la estación con la noticia de las muertes.
Vega es, de los imputados, el de más alto rango. Como comisario inspector era jefe de Alfredo Fanchiotti y, de hecho, debía estar al frente del operativo, pero le ordenó a Fanchiotti ocupar su lugar. Con él se da una situación especial, ya que dos querellantes pidieron que se lo investigue en un nuevo juicio como responsable de los dos homicidios, por negligencia. La fiscalía y los querellantes pidieron cuatro años de prisión para Vega y Quevedo, y tres años para Gastón Sierra, De La Fuente y Colman.