El juez federal de Rawson, Jorge Pfleger, dejó sentado en una resolución que continuará al frente de la investigación sobre la causa de espionaje ilegal de la Armada. Aunque nadie había impugnado su presencia, esa chance entró en juego la semana pasada cuando se supo que el magistrado fue una de las tantas víctimas del seguimiento político de los marinos. Pero según Pfleger, una y otra condición no son incompatibles y por esa razón puede seguir al frente de la causa. El juez analiza el llamado a indagatorias para los responsables de la oficina de Inteligencia de Trelew de la Armada y de los jefes destituidos de la fuerza.

“Técnicamente la situación que me envuelve no se encuentra contemplada estrictamente en la norma procesal”, explicó Pfleger en un comunicado. De acuerdo con su criterio, el hallazgo de su ficha personal localizada durante el allanamiento a la Base Naval de Almirante Zar “impone realizar una declaración expresa” ante la posible incompatibilidad de funciones entre su rol, como investigador de la Justicia y el de víctima de las actividades de espionaje ilegal de la fuerza. En ese contexto, aclaró que si bien “he considerado particularmente damnificados a quienes han denunciado haber sido vigilados ilegalmente por servidores públicos pertenecientes a la Armada Nacional” no cree necesario su apartamiento. “No me siento bajo ningún estado especial de violencia moral ni de ofuscación particular que –destacó– mengüe mi imparcialidad.”

La ratificación de Pfleger en sus funciones quedará, sin embargo, en manos de la Cámara de Apelaciones. Ese tribunal será quien finalmente decida si continuará al frente de la investigación de la Armada si alguna de las partes decide recusarlo, situación que aún no se dio.

Fuera de ello, el magistrado se prepara para analizar el material impreso y las cinco computadoras secuestradas en la base naval de Puerto Belgrano la semana pasada. Aunque su juzgado oficialmente aún no inició la examinación del material, se sospecha que los archivos guardan documentos “muy valiosos” sobre actividades de espionaje ilegal de la Armada, dentro y fuera de la órbita de Trelew.

El juez desmintió ayer otra de las versiones sobre la posible “difusión” pública de los listados con los nombres de las víctimas perseguidas por la Armada. Tal difusión no se hará, aclaró Pfleger, quien, en cambio, dará aviso a las víctimas de la existencia de dicho listado.