La Justicia extenderá una investigación por supuesto lavado de dinero al núcleo familiar de Eduardo Moliné O’Connor, el destituido miembro de la Corte Suprema de Justicia. El juez federal Norberto Oyarbide pidió a la Corte el legajo personal del ex ministro a fin de extender la investigación iniciada sobre sus bienes a pedido de la Justicia suiza. Junto al legajo, Oyarbide envió pedidos de informes a bancos y a la AFIP en busca de cuentas bancarias desde las cuales se habrían realizado trasferencias que rondarían los cuatro millones de dólares.

La indicación sobre las trasferencias en las cuentas bancarias es uno de los datos a los que alude un exhorto recibido desde Suiza con un pedido de colaboración para la pesquisa. La investigación que se abrió a partir del exhorto abarcará a familiares y allegados.

Oyarbide ya decidió avanzar con la medida aunque aún no se sabe si continuará al frente de la causa. La sala I de la Cámara Federal debe decidir quién seguirá con la causa por presunto enriquecimiento ilícito. Según un dictamen del fiscal federal Federico Delgado, la causa no debería quedar a cargo de Oyarbide, criterio que no compartió el magistrado. Por esa razón, el planteo quedó en manos del tribunal de apelaciones.

Fuera de ello, el juzgado planea responder “lo antes posible” el requerimiento suizo, como muestra “de la buena voluntad argentina” a la hora de colaborar con la Justicia, indicaron fuentes de la causa. Los “procedimientos sospechosos de blanqueo” por los cuales Suiza envió el exhorto en último mes de enero se habrían cometido fundamentalmente en el período 1994/1998 mientras Moliné, en tándem con Julio Nazareno, conducía el máximo tribunal durante el gobierno de Carlos Menem.