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La diputada menemista Martha Alarcia todavía mastica bronca contra quienes le arruinaron la noche más esperada de su vida. Por eso, ayer prometió que les iniciará juicio a las personas que el viernes pasado escracharon al ex presidente Carlos Menem cuando participaba como invitado de su fiesta de casamiento, realizada en un ultraselecto country de Córdoba. “Yo tengo paciencia pero también tengo un límite”, explicó Alarcia los motivos por los que denunciará no sólo a los vecinos que hicieron el escrache sino también a los medios que cubrieron la noticia.
“Si no viene Menem no me caso”, había advertido en los días previos la hija de la fallecida y también ultramenemista Leonor Alarcia, cuando se rumoreaba que el ex presidente podría pegar el faltazo. Finalmente, Alarcia se casó el viernes con el juez provincial Hernán Buteler y decidió que Menem –quien viajó junto a Cecilia Bolocco– fuera su testigo e invitado de honor. Supuestamente, Alberto Kohan había preparado el terreno para evitar disgustos. El ex presidente viajó casi de incógnito y se movió con sigilo en una camioneta de vidrios polarizados. Para más, la fiesta se haría en el country Las Delicias, en la zona oeste de la capital cordobesa, uno de los barrios privados más exclusivos de la provincia.
Sin embargo, seis o siete familias del country fueron avisando al resto y, ya avanzada la fiesta, iniciaron una caravana de repudio. El problema de los habitantes del country es que tienen cada vez más políticos entre ellos, que huyen de las protestas de la ciudad hacia la seguridad que les brindan las barreras y los guardias. En Las Delicias vive el ex gobernador y ex ministro Ramón Mestre y hace poco se mudó el hijo de Eduardo Angeloz, otro ex gobernador radical. Los vecinos no quieren que la gente piense que todos los que viven ahí son corruptos ni desean que se les termine la tranquilidad, por eso, a poco de iniciada la caravana, los manifestantes ya eran un centenar y le franquearon el ingreso a la prensa que esperaba en la puerta del country.
Contra ellos es el enojo de Alarcia que enseguida se arrepintió de haber invitado a Menem. “Vamos a ir a la Justicia para aquellos que han violado el domicilio privado y para la prensa, que también violó el domicilio privado”, se enojó la diputada. Contó que entre las personas agredidas estuvo la esposa del dueño de casa, el empresario Eugenio “Pichi” Ferreyra. “Le tiraron del pelo, la golpearon y le lesionaron la espalda”, relató. “Quiero creer que es la gente civilizada de Las Delicias, o que alguien me explique quién fue”, ironizó.
Los peores incidentes de esa noche se produjeron cuando algunos invitados salieron a la puerta para quejarse por la protesta, lo que generó insultos y empujones con los vecinos. La diputada aseguró que en su afán por tomar imágenes de la celebración, los enviados de los canales de televisión “entraron con un auto que terminó de romper todo el jardín” y que, además, tres autos de los invitados fueron “destruidos”.
Por otro lado, negó que los invitados a su boda hubieran sido 300, como publicaron los diarios, sino que fueron sólo 70 personas, incluyendo a Menem y Bolocco a quienes definió como “amigos”. En la entrevista a las radios La Red y Mitre, Alarcia lamentó que “en la Argentina y en la democracia no haya respeto por la intimidad, que exista esta falta de tolerancia”. A la diputada no le gustó nada “el mal rato que le hicieron pasar a Menem” los manifestantes, algo que le viene sucediendo al ex presidente en todos los lugares en los que se presenta en público, ya sea en el porteño barrio de Palermo o en Nueva York.
La diputada mostró la hilacha cuando salió a responderle a Alicia, una de las vecinas que participaron del escrache. Después de explicar que no habían querido causar ningún inconveniente sino sólo manifestar su rechazo “a algunos personajes de la política nacional”, la vecina explicó que también protestaba porque su hijo se había tenido que ir del país por culpa de Menem. Alarcia le respondió que quienes se van del país no lo hacen por culpa de Menem “sino de De la Rúa, de la Alianza, y de la devaluación del ahora presidente de la República, el doctor Duhalde”.